Los planes dietéticos que incorporan el ayuno regular son bastante populares. ¿Pero serán saludables? Aún no se conoce bien la eficacia de añadir períodos de ayuno para los que están tratando de bajar de peso – o de ponerse más saludables o de experimentar una “limpieza corporal” como le llaman algunos partidarios del ayuno.
Algunos estudios han demostrado que el ayuno intermitente puede tener beneficios. Sin embargo, otros estudios han demostrado que simplemente comer porciones más pequeñas y más frecuentemente durante el día puede ser eficaz para controlar el peso y para establecer un metabolismo eficiente, lo cual es la clave para mantener el peso y para prevenir las condiciones crónicas incluyendo la enfermedad cardiaca, la diabetes y algunos tipos de cáncer.
El metabolismo se refiere al sinfín de reacciones químicas que se llevan a cabo dentro de las células del cuerpo. El metabolismo convierte los alimentos que comemos en la energía que necesitamos para funcionar dentro de nuestras vidas diarias. La “tasa metabólica” se refiere a la velocidad en la cual el cuerpo quema las calorías. Mientras más lento sea el metabolismo, más probabilidades tiene una persona de aumentar de peso y no perder esas libras.
En resumidas cuentas: Nadie debe tratar de hacer una dieta que incluya el ayuno intermitente sin primero consultar con su médico de atención primaria. Su médico probablemente le recomendará que también consulte con un dietista. Algunos estudios han demostrado que ciertos tipos de ayuno a corto plazo pueden ayudar a regular el azúcar en la sangre y pueden ayudarle a bajar de peso.
Sin embargo, los ayunos a largo plazo como no comer nada cada dos días, pueden resultar problemáticos. Se ha encontrado que ayunar cada dos días puede ayudar a algunas personas a bajar de peso a corto plazo, pero sus efectos a largo plazo no han sido estudiados lo suficientemente, según una declaración científica por la American Heart Association (AHA) a principios de este año. “Existe evidencia de que tanto el ayunar cada dos días como los períodos de ayuno pueden ser eficaces para bajar de peso, aunque no hay datos que indiquen que la pérdida de peso puede ser mantenida a largo plazo”, concluyeron los investigadores.
Los mejores resultados del ayuno, incluyendo la pérdida de peso y las mejoras en el control de la glucosa (azúcar en la sangre), ocurren cuando los periodos de ayuno son planeados en un horario estricto y sin variaciones, afirmó Natacha Borrajo, una dietista registrada con Baptist Health Primary Care [1].
“El ayuno intermitente tiene que ser muy regimentado”, dijo Borrajo. “No se puede ayunar de vez en cuando o ayunar todo el tiempo para bajar de peso. Eso no funciona. Ayunar a través de largos períodos de tiempo puede reducir su metabolismo y no se puede bajar de peso con un metabolismo lento. Así que el ayuno tiene que ser regimentado”.
Un ejemplo de un ayuno regimentado sería comer entre las 10 a.m. y las 6 p.m., dándole al cuerpo un período de 16 horas de ayuno. Pero los médicos urgen cautela cuando se trata de ayunar por más tiempo, tal como por uno o dos días enteros por semana.
Los ayunos intermitentes supervisados por un médico han demostrado que ayudan a aumentar la sensibilidad a la insulina, lo cual ayuda a regular el control de la glucosa – y eso es algo necesario para los diabéticos.
“Si usted es diabético y va a probar el ayuno intermitente, va a tener que chequearse el azúcar regularmente”, dice Borrajo.
Las reducciones agresivas en las calorías pueden ayudar a revertir la diabetes tipo 2, según ha encontrado un nuevo estudio. Comer alrededor de 850 calorías al día por un período de entre tres y cinco meses puso en remisión a la enfermedad en casi la mitad de los pacientes diabéticos que participaron en el estudio – pero lo ayuno no fue parte de las dietas con calorías reducidas. Sin embargo, restringir las calorías o ayunar es un método bastante popular para combatir la diabetes.
La declaración científica de la AHA, afirmó lo que recomienda Borrajo: que cualquier tipo de ayuno debe ser supervisado. “Los patrones irregulares de alimentación parecen ser menos favorables para lograr un perfil cardiometabólico saludable”, enfatizaron los investigadores. “Comer intencionalmente, poniendo atención al horario y a la frecuencia de las ocasiones en las cuales se come, puede llevar a un estilo de vida más saludable y a un mejor manejo de los factores de riesgo cardiometabólicos”, dijeron estos.
Y por supuesto, siempre hágase un chequeo y déjele saber a su médico si va a probar un cambio dietético sustancial o un programa para bajar de peso.
“No comience una nueva dieta sin primero consultar con su médico y aprender acerca de cualquier efecto adverso del ayuno intermitente”, dice Borrajo.