Los términos gluten, libre de gluten y sensibilidad al gluten han sido el centro de atención en años recientes, gracias en parte a las investigaciones que han descubierto los impactos de salud del gluten en nuestros cuerpos. Los estudios han demostrado que el gluten – una proteína que se encuentra en el trigo, el centeno y la cebada – puede ser trazado como una causa potencial para los dolores de cabeza, la fibromialgia, las condiciones de la tiroides y hasta la diabetes tipo I entre otras condiciones. Sin embargo, el efecto más serio del gluten en el cuerpo es en las personas con la enfermedad celiaca.
¿Qué es la enfermedad celiaca?
La enfermedad celiaca es un trastorno autoinmune que pone al sistema inmunológico del cuerpo en contra del gluten sin digerir y como resultado, destruye el revestimiento del intestino delgado.
“Para personas con la enfermedad celiaca, el gluten es algo peligroso y debe ser eliminado de las dietas de esos individuos”, afirmó Agueda Hernandez, M.D. [1], doctora de medicina primaria y directora del Baptist Health Primary Care Family Medicine Center [2] en West Kendall Baptist Hospital [3]. Si no se maneja, la enfermedad celiaca puede conducir a las deficiencias de nutrición y a los problemas secundarios que ocurren por causa de estas deficiencias. Además, existe un mayor riesgo para ciertas malignidades intestinales raras. Aún no está claro como la eliminación del gluten reduce ese riesgo, pero está claro que los pacientes con la enfermedad celiaca deben eliminar el gluten por completo.
La Dra. Hernandez ha visto un aumento en los diagnósticos de enfermedad celiaca en la pasada década. La Celiac Disease Foundation [4] estima que 1 de cada 100 personas a nivel mundial tienen la enfermedad celiaca, mientras que la cifra de norteamericanos que viven con una enfermedad celiaca no diagnosticada puede ser tan alta como 2.5 millones. La Dra. Hernandez dice que las personas que sufren de la enfermedad celiaca a menudo no tienen problemas gastrointestinales. De hecho, dice ella, que se ha tenido que entrenar a si misma a buscar la enfermedad celiaca cuando ocurren síntomas que no tienen explicación.
“Los síntomas clásicos son diarrea crónica, pérdida de peso y distensión abdominal”, dice ella, “sin embargo, muchos pacientes presentan síntomas menos típicos tales como sarpullido, desmayos, úlceras en la boca y síntomas neurológicos”.
Afortunadamente, una prueba de sangre puede detectar los anticuerpos que indican que una persona tiene la enfermedad celiaca. Pero esa no es una parte rutinaria de la mayoría de los análisis de sangre. Un médico tiene que ordenar esa prueba específicamente. Si la prueba demuestra que los anticuerpos están presentes, una endoscopía y una biopsia por un gastroenterólogo debe confirmar el diagnóstico. Una vez se confirma la enfermedad celiaca, la Dra. Hernandez debe educar a los pacientes sobre cómo evitar el gluten.
“En pacientes con la enfermedad celiaca, el gluten causa daños al intestino delgado, lo cual impide la absorción de los nutrientes que necesitamos para mantenernos saludables”, dijo ella. “Esa falta de absorción puede conducir a la osteoporosis por causa de una falta de vitamina D, el entumecimiento por falta de vitamina B y anemia por la falta de hierro además de otras deficiencias vitamínicas”.
¿Alergia al trigo, sensibilidad al gluten o SII?
Cuando la prueba de sangre no detecta los anticuerpos asociados con la enfermedad celiaca, la Dra. Hernandez recomienda hacerse una prueba para la alergia al trigo. Si esa prueba también resulta negativa, y no existe otra explicación para los síntomas del paciente, dicho paciente puede tener el Síndrome el Intestino Irritable (SII) o IBS por sus siglas en inglés, o una sensibilidad no-celiaca al gluten, lo cual no es un diagnóstico aceptado universalmente. La Dra. Hernandez puede recomendar que el paciente reduzca su consumo de gluten.
“Aún no ha habido un estudio concluso que haya encontrado que el SII está vinculado con el gluten o que es el resultado de una sensibilidad no-celiaca al gluten, pero yo he visto que los síntomas de algunos pacientes mejoran cuando estos limitan el gluten”, dijo ella.
El gluten es bueno para muchas personas
Mientras que los pacientes con la enfermedad celiaca deben seguir una dieta libre de gluten, y otras personas pueden beneficiarse de dicha dieta, incluyendo las personas con alergias al trigo y con sensibilidad no-celiaca al gluten, muchos expertos le advierten a la población general que no eviten el gluten.
Eso es porque los granos enteros como el trigo, el centeno y la cebada contienen nutrientes saludables incluyendo la fibra además del gluten. Si usted evita comer estos granos sin reemplazarlos con otros, usted podría disminuir los beneficios de salud que aportan los granos enteros, incluyendo la protección contra la enfermedad cardiovascular, como ha sido reportado en la revista The British Medical Journal en mayo del 2017 [5].
Los que abogan por los consumidores también advierten que las dietas libres de gluten pueden ser más costosas – una advertencia que ha sido justificada por las investigaciones [6].
Por último, los dietistas y los médicos como Christopher da Fonseca, M.D., [7] doctor de medicina familiar con Baptist Health Primary Care, [8] recomiendan ponerle más atención a los ingredientes en los alimentos libres de gluten.
“La gente debe leer cuidadosamente las etiquetas de los alimentos empacados libres de gluten para determinar si los ingredientes añadidos pueden reducir los beneficios a la salud, y pueden contribuir a los problemas metabólicos”, dijo él. “Esto puede ocurrir como resultado de añadir más azúcares y de niveles malsanos de grasas saturadas o sodio en los alimentos clasificados como libres de gluten”.
Antes de hacer cualquier cambio, la Dra. Hernandez recomienda hablar de cualquier síntoma fuera de lo común con un médico y luego hacer la pregunta de si el gluten podría estar desempeñando un papel en estos síntomas.
“Estamos viendo muchos más pacientes que están haciendo preguntas acerca de las dietas libres de gluten”, dijo ella. “Lo mejor que usted puede hacer es colaborar con su médico para ver lo que es más beneficiosos para su caso en particular”.