Los oficiales de salud pública y la comunidad médica en general pueden hacer más para ayudar a los millones de estadounidenses que sufren del abuso de sustancias, incluyendo las adicciones a las drogas y el alcohol y los trastornos causados por la dependencia en los medicamentos opioides para el dolor.
Un histórico informe publicado el jueves por el Cirujano General de los EE.UU. Vivek Murthy, se refiere a la epidemia actual de adicción como una “prueba moral para los Estados Unidos”, y compara el creciente número de casos de adicción con otras crisis ocurridas durante el pasado siglo, incluyendo el tabaquismo y el SIDA.
“Nuestro sistema de atención de salud no le ha dado el mismo nivel de atención a los trastornos de abuso de sustancias como se lo ha dado a otras inquietudes de salud que afectan a números similares de personas”, dice el informe del Cirujano General. “El tratamiento para los trastornos de abuso de sustancias permanece en gran parte segregado del resto de la atención médica y sirve solamente a una fracción de las personas que necesitan tratamiento”.
El informe titulado, “Facing Addiction in America [1],” incluye un resumen de los últimos datos acerca de los impactos del alcohol y el uso de las drogas, y los enormes retos de ofrecer tratamiento.
1 de cada 10 personas reciben tratamiento
En el 2015, según el informe, los trastornos de abuso de sustancias afectaron a 20.8 millones de personas en los Estados Unidos – ese es el mismo número de estadounidenses diagnosticados con diabetes y un 150 por ciento del total de personas con cáncer. Pero el Dr. Murthy enfatiza que sólo una de cada 10 personas recibe tratamiento.
“Nunca toleraríamos una situación en la cual sólo una de cada 10 personas con cáncer o diabetes reciba tratamiento, y sin embargo lo estamos haciendo con los trastornos de abuso de sustancias”, dijo él.
Una creciente epidemia de sobredosis ha matado a más de 500,000 estadounidenses desde el año 2000, y el informe dice que la adicción es una enfermedad del cerebro que puede tratarse, con nuevas terapias que están bajo desarrollo.
“Solamente alrededor de 10 por ciento de las personas con un trastorno de abuso de sustancias reciben algún tipo de tratamiento de especialidad”, dice el informe. “Además, más de un 40 por ciento de las personas con un trastorno de abuso de sustancias también tienen una condición de salud mental. Sin embargo, menos de la mitad (48.0 por ciento) reciben tratamiento para ninguno de sus trastornos.
Muchos factores han contribuido a esta “brecha en el tratamiento”, dice el informe. Esos factores incluyen “la inhabilidad de obtener o costear la atención necesaria, el temor a la vergüenza y la discriminación, y la falta de evaluaciones para el mal uso de sustancias y para los trastornos de abuso de sustancia en los entornos generales de salud “.
Además, alrededor de un 40 por ciento de las personas que saben que tienen un problema de alcohol o de drogas no están listos para dejar de usarlos, y muchos otros simplemente sienten que no tienen un problema o que necesitan tratamiento, dice el reporte de Murthy.
Recomendaciones
Las siguientes son algunas de las recomendaciones que delinea el informe para combatir la “brecha en el tratamiento”.
- Existen los programas y las políticas de prevención comunitarias altamente eficaces y estas deben ser expandidas e implementadas en más comunidades.
- La integración completa de servicios relacionados con los trastornos del abuso de sustancias deben ser abordados con el resto de la comunidad médica. Esto puede mejorar significativamente la calidad, la efectividad y la seguridad de toda la atención de salud.
- Un gran cuerpo de investigación ha clarificado las causas sociales subyacentes del mal uso de sustancias, sus trastornos relacionados y sus servicios de prevención, tratamiento y recuperación. Se necesitan más investigaciones para guiar un nuevo enfoque de salud pública hacia el mal uso de sustancias y los trastornos del abuso de sustancias.