Desde el 1994, los oficiales de salud de los EE.UU. y las organizaciones médicas, se han unido durante el mes de abril para resaltar el papel tan crítico que desempeñan las vacunas para proteger a nuestros hijos. Ese es el propósito de la Semana Nacional de la Inmunización Infantil (del 16 al 23 de abril).
Entre las edades de 2 a 6 meses – y luego entre las edades de 12 a 15 meses – los bebés deben ser protegidos de una variedad de enfermedades potencialmente peligrosas, le aconsejan los pediatras a los padres. Esas enfermedades incluyen el sarampión, la toz ferina, la hepatitis, el rotavirus, la varicela, las paperas, el polio y la influenza. Darle a los bebés las vacunas recomendadas antes de que cumplan los dos años es la mejor manera de protegerlos de 14 enfermedades infantiles serias, según los pediatras.
Las vacunas – que ahora se administran en combinaciones para reducir el número de pinchazos para los bebés, y también para ayudar a reducir la ansiedad de los padres – han ayudado a hacer a las enfermedades infantiles que una vez fueron comunes, extremadamente raras en los Estados Unidos. Debido al éxito de las vacunas, algunos padres pueden no haber escuchado acerca de las devastadoras enfermedades que amenazaban a los niños décadas atrás.
‘Los beneficios son mucho mayores que cualquier riesgo’
No obstante, la publicidad vinculada con una asociación ya desmentida entre las vacunas y el autismo ha aumentado las inquietudes entre algunos padres acerca de los efectos secundarios potenciales. Sin embargo, los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC por sus siglas en inglés), la Administración de Drogas y Alimentos (FDA por sus siglas en inglés) y los National Institutes of Health han reiterado la seguridad de las vacunas. Los CDC afirman que “las investigaciones han demostrado que no existe vínculo alguno entre recibir vacunas y desarrollar el Trastorno del Espectro Autista (TEA en español o ASD por sus siglas en inglés)”.
“Hemos encontrado que los beneficios son mucho mayores que cualquier riesgo que puedan tener las vacunas, los cuales son mayormente efectos secundarios menores en ocasiones”, dijo Javier Hiriart, M.D. [1], pediatra y médico de Baptist Health Primary Care [2]. “Es importante proteger a nuestros hijos contra las enfermedades, muchas de las cuales ya no vemos del todo, debido a la efectividad de las vacunas”.
Llevando a los padres a ver los hechos
Los pediatras están educando a los padres constantemente sobre los hechos acerca de las vacunas para sus hijos, especialmente ya que muchas mamás y papás buscan respuestas en el internet y llegan a ciertos sitios, muchos de los cuales pueden no ser objetivos acerca del tema de las vacunas o pueden proporcionar información falsa.
“Yo veo padres que quieren aplazar las vacunas porque piensan que los ingredientes son peligrosos”, dice Shalini Patel, M.D. [3], hospitalista pediátrica en Baptist Children’s Hospital [4]. “Estos padres tienen motivos de protección y no quieren hacerle daño a sus hijos, pero la información que reciben no es completa o es falsa. Las controversias que han sido creadas sobre las vacunas no tienen fundamento”.
Ha habido bastante progreso en la reducción de los viajes al médico para los padres que se adhieren a un programa de vacunas para sus bebés.
“Durante cada chequeo entre los 2 meses y los 6 meses de edad, un bebé hoy en día puede esperar tres inyecciones y una vacuna oral por visita”, dice el Dr. Hiriart. “Eso es casi la mitad de las inyecciones que podían esperar hace solo unos años”.
A pesar de la combinación de vacunas, algunos padres quieren recurrir a inyecciones individuales – y luego esperar a ver si hay algún efecto secundario o alguna respuesta problemática. “Pero el aplazamiento de las vacunas puede poner al bebé o al pequeñito en riesgo para enfermedades peligrosas”, resalta la Dra. Patel.
Ambos el Dr. Hiriart y la Dra. Patel dedican tiempo a mostrarle a los padres los recursos apropiados de información, tales como los CDC. “No queremos ver a los padres buscando sitios por internet que no sean objetivos acerca del tema de las vacunas”, dice la Dra. Patel.
El Dr. Hiriart dice que él tranquiliza a los padres que tienen dudas acerca de las vacunas diciéndoles que “los bebés son extremadamente vulnerables a cualquier enfermedad”. “La inmunidad pasiva que obtienen por parte de la madre se reduce a través de los primeros seis meses”, dice él.
Ganando la batalla contra el sarampión
La batalla contra el sarampión, un virus altamente contagioso, ilustra el éxito de las vacunas. La vacuna contra el sarampión resultó en una reducción de un 79 por ciento en las muertes por sarampión alrededor del mundo entre el 2000 y el 2014, previniendo un estimado de 17.1 millones de muertes, según la Organización Mundial de Salud. En el 2014, alrededor de un 85 por ciento de los niños del mundo recibieron una dosis de la vacuna contra el sarampión antes de su primer cumpleaños, a través de servicios de salud de rutina – un aumento del 73 por ciento en el 2000.
“Mi preocupación es que cualquier reducción en las tasas de vacunación creará brotes esporádicos de enfermedades que han estado sumamente bajo control o que han sido erradicadas con el tiempo debido a la seguridad y la confiabilidad de las vacunas infantiles”, dice la Dra. Patel.
Enlaces útiles acerca de las vacunas infantiles: