En un esfuerzo por ayudar a reducir la enfermedad cardiaca coronaria, la Administración de Drogas y Alimentos de los EE.UU. (FDA por sus siglas en inglés) anunció el martes que le dará a la industria alimenticia tres años para eliminar las llamadas grasas trans de la dieta estadounidense.
Este mandato, el cual ha sido anticipado por varios meses, se refiere a los aceites parcialmente hidrogenados (PHOs por sus siglas en inglés), los cuales son la causa principal de las grasas trans artificiales en los alimentos procesados.
Las empresas alimenticias tendrán que eliminar el uso de grasas trans casi por completo para el 18 de junio de 2018, según un nuevo requisito. Pero los consumidores probablemente no noten mucha diferencia en sus alimentos favoritos comprados en el supermercado. La mayoría de los fabricantes de alimentos ya han eliminado las grasas trans, pero no todas estas. La FDA dice que esta movida ayudará a prevenir un promedio de 20,000 ataques cardiacos y 7,000 muertes cada año.
Las grasas trans han sido utilizadas por los restaurantes para freír los alimentos. Muchas de las cadenas más grandes de restaurantes ya han dejado de usarlas, pero los más pequeños pueden aun estar comprando sus alimentos que contienen grasas trans de los suplidores. La FDA dice que las grasas trans que aun hay en ciertos alimentos son una amenaza a la salud pública que hay que enfrentar.
“Ya no existe el consenso entre los expertos calificados de que los aceites parcialmente hidrogenados, que son la fuente primaria de ácidos grasos trans, son generalmente reconocidos como seguros para cualquier uso en los alimentos humanos”, dijo la FDA en su aviso público acerca del mandato.
Los niveles del colesterol
“Hemos hecho muchos avances en la detección y el tratamiento de las enfermedades cardiacas, pero eliminar las grasas trans por completo de los alimentos, puede ayudar con los factores de riesgo vitales tales como controlar los niveles del colesterol LDL y disminuir la inflamación”, afirmó Jonathan Fialkow, M.D., director médico de cardiología clínica en el Miami Cardiac & Vascular Institute [1] y lipidólogo certificado.
En un momento dado, las grasas trans eran muy comunes en la dieta estadounidense, pero ese ya no es el caso. La FDA dice que entre 2003 y 2012, el consumo de grasas trans disminuyó un estimado de 78 por ciento a medida que las empresas alimenticias han comenzado a utilizar otros tipos de aceites.
Las grasas trans se pueden encontrar en todo tipo de alimentos desde las papitas fritas, las pizzas congeladas y las mezclas para tortas, hasta las palomitas de maíz que se preparan en el microondas, las cremas en polvo para el café y la margarina que usted puede untar en sus tostadas para el desayuno. Se prepara al añadir hidrógeno al aceite vegetal a través de un proceso llamado hidrogenación, el cual ayuda a que los alimentos permanezcan frescos por más tiempo. Pero el proceso puede causar más daño a los niveles de colesterol de una persona que cualquier otro tipo de grasa.
Las grasas trans son más propensas a causar riesgos a la salud que las grasas saturadas tales como la mantequilla, porque estas pueden aumentar el colesterol “malo” LDL, mientras reducen el colesterol “bueno” HDL en el cuerpo.