El cáncer era lo último que le pasaba por la mente a Rosemary Carrera. Ella siempre había vivido una vida saludable y activa, participaba en medios maratones, era triatleta, y estaba muy consciente de sus hábitos alimenticios. Además, recientemente había tenido una bebita saludable, lo cual también la llevó a pensar que todo estaba bien.
Pero Carrera, una optómetra de 41 años, fue diagnosticada con cáncer de seno – carcinoma ductal invasivo, etapa 2A – a principios del 2018. “Esas palabras – ‘es cáncer’ – probablemente son las palabras más difíciles que se pueden escuchar”, dijo ella.
Carrera no tenía ningún síntoma de cáncer de seno. “Este fue un descubrimiento incidental durante una mamografía de detección que se le realizó porque tenía 40 años”, dijo Starr Mautner, M.D., cirujana de seno de Miami Cancer Institute, “que es la edad en la cual recomendamos que comiencen las mamografías de detección”.
Fue en una tarde de jueves, durante un día regular de trabajo para la optómetra, cuando recibió una llamada de la Dra. Mautner para informarle que sus resultados eran positivos.
“Me quedé enmudecida…y entonces pensé en mi hija. ¿Qué pasa si no estoy aquí para ella? ¿Qué pasa si no la veo cumplir su primer añito o graduarse de kindergarten, de escuela secundaria, o nada de eso?”, recuerda Carrera con emoción.
Esa realidad fue lo que la impulsó a querer tratar el cáncer tan rápida y agresivamente como fuera posible.
“Cuando veo a mis pacientes por primera vez, trato de tranquilizarlas y les digo que van a estar bien y que tenemos tratamientos para eso”, dijo la Dra. Mautner. “Sabemos cómo curar el cáncer de seno y a la mayoría de las pacientes les va muy bien”, añadió la doctora.
“Sentí que iba a estar bien una vez que hablé con la Dra. Mautner”, dijo Carrera. Ella añadió que la Dra. Mautner fue muy clara con ella en cuanto a todas las opciones de tratamiento que tenía disponibles y en lo que ella recomendaba. Carrera dijo que no tiene duda alguna de que la Dra. Mautner era la cirujana correcta para ella.
Carrera se sometió a una mastectomía bilateral, que es la remoción de ambos senos, seguida por quimioterapia. Después de esa parte del tratamiento se sometió a una histerectomía abdominal total, un procedimiento en el cual se remueve el útero y el cuello del útero. En su caso, también le removieron los ovarios. La última parte del tratamiento consistió de radioterapia a la pared del pecho.
Carrera dijo que fue muy reconfortante tener a todos sus médicos en Miami Cancer Institute. “Podía hacer tres o cuatro citas el mismo día y ver a todo el mundo de una vez”, dijo ella. También fue maravilloso tener este equipo completo, que lo sabía todo, conmigo a través de todo el camino. Ellos conocían cada paso del proceso”.
Carrera habló acerca del orgullo que siente de ser sobreviviente, pero también señala la responsabilidad que viene con ello. “Es nuestro trabajo correr la voz acerca de la concientización del cáncer de seno, de la importancia de la detección temprana, la importancia de los autoexámenes y de las mamografías”, dijo ella.
El cáncer ha afectado significativamente la vida de Rosemary. “Lo principal que he sacado de esta experiencia es que no se puede dar por hecho ningún momento de la vida”, dijo ella. “Hay que aprovecharlo todo porque uno en realidad no sabe cuándo va a surgir algo así y uno no sabe en realidad cuál va a ser el resultado”.
Carrera ha recibido la gama completa de recomendaciones de tratamiento y de procedimientos con referencia a su cáncer. “Ella ha pasado por todo y ha salido como guerrera y como sobreviviente, y con una sonrisa en sus labios al final de todo. Eso verdaderamente es una inspiración para todos nosotros”, dijo la Dra. Mautner.
305 Pink Pack
Carrera y su hermana decidieron ayudar a las mujeres con todo tipo de cáncer a través de sus tratamientos con una iniciativa llamada el 305 Pink Pack. “Nos dimos cuenta de la importancia de tener apoyo a través del tratamiento para uno poder enfocarse en la sanación”, dijo ella. “Nuestra meta es ayudar a las mujeres con todos tipos de cáncer a obtener todos los suministros que necesitan temporalmente y también ayudarles con servicios tales como la limpieza de la casa y el cuidado de los niños, para que estas puedan concentrarse en ponerse mejor”.
Su primer proyecto fue participar en el Reto del Puesto de Limonada Rosada junto con las sobrinas de Rosemary y su club de lectura. El reto es un esfuerzo que consiste de recaudar fondos para la investigación del cáncer de mama a través de los estados unidos, y la actividad del 305 Pink Pack fue el primer esfuerzo en Miami. Ellas recaudaron $1,000 durante la primera hora del evento.
“Vamos a correr la voz a través de Facebook y tendremos folletos y panfletos aquí en Miami Cancer Institute”, dice Carrera con orgullo.