En algún momento de la vida, muchos adultos tienen que enfrentarse con la toma de decisiones médicas para un familiar o para un ser querido enfermo o lesionado. Y si los deseos de esa persona acerca de cómo quiere ser tratado medicamente no se conocen por anticipado, puede ser difícil para los médicos y para los seres queridos saber como proceder. La atención paliativa y las directivas avanzadas pueden ayudar.
“La medicina paliativa es una subespecialidad médica que se enfoca en proporcionar atención médica para personas son enfermedades serias o crónicas”, dice Linda Long, ARNP, administradora de atención paliativa en Homestead Hospital [1]. “La atención paliativa se enfoca en la persona completa junto con la situación y con su familia o con su red de apoyo, y diseña los cuidados de salud como corresponde”.
La atención paliativa [2], al igual que la atención de hospicio considera la muerte como un proceso natural. La meta de la atención de hospicio y de la atención paliativa es lograr la mejor calidad de vida posible a través del alivio del sufrimiento, el control de los síntomas y la restauración de la capacidad funcional mientras que se mantiene sensible a los valores, creencias y prácticas culturales y religiosas, según la Florida Hospice and Palliative Care Association.
La atención paliativa sin embargo, es distinta a la atención de hospicio porque su meta es la de ayudar a mejorar la calidad de vida tanto para el paciente como para la familia. El tipo y la cantidad de atención paliativa que se administre depende de lo que decida el paciente, dice Long. La mejor manera de asegurar que los deseos del paciente sean seguidos al pie de la letra, es documentarlos por adelantado.
“Las directivas avanzadas” son expresiones de las preferencias de tratamiento proporcionadas por los pacientes antes de que estén demasiado enfermos como para poder comunicarlas. Estas protegen el derecho del paciente de aceptar o rechazar la atención médica, aún cuando no puedan comunicarlo debido a una lesión o una enfermedad. Los médicos y otros profesionales recomiendan enfáticamente el uso de directivas avanzadas.
Para ayudarle a decidir cómo quiere usted que sea guiada su atención de salud, hay ciertas preguntas en las que puede pensar, incluyendo:
• ¿Qué sería importante para usted?
• ¿Quisiera usted prologar su vida sin importar el dolor y las probabilidades de una recuperación?
• ¿Quisiera usted actuar en concordancia con sus creencias religiosas?
• ¿Cuáles son esas creencias religiosas? ¿Hay algún procedimiento médico que usted no quisiera que se le realizara?
• ¿Quisiera usted estar con sus seres queridos si estuviera al borde de la muerte?