La cantante Janet Jackson reveló a la edad de 50 años, que estaba embarazada con su primer hijo. Otras celebridades tales como Kelly Preston y Halle Berry, también han tenido hijos después de los 45 años, y al parecer sin dificultad. Sin embargo, para algunas de las mujeres, el embarazo después de los 35 años tiene algunas veces varios riesgos y a menudo requiere intervención médica en forma de tratamientos de infertilidad para lograr el embarazo y de manejar las complicaciones que frecuentemente les ocurren a las mujeres de edad materna avanzada y a sus bebés.
La edad materna avanzada
La “edad materna avanzada” es una frase que usamos para describir a las mujeres de 35 años y mayores”, dijo Karen Salazar Valdes, M.D. [1], obstetra con Baptist Hospital of Miami [2]. “Mientras que la edad en la cual comienza este grupo es esencialmente arbitraria, la evidencia sugiere que ciertos riesgos de fertilidad y del embarazo sí comienzan a aumentar comenzando a los 35 años”.
Según un estudio [3] publicado en la edición de marzo de la revista Obstetrics & Gynecology, de 369,516 mujeres embarazadas en Dinamarca, las mujeres mayores de 40 años tenían una incidencia más alta de bebés con anormalidades de las cromosomas, abortos espontáneos y partos prematuros que sus homólogas más jóvenes. Aun así, el estudio no encontró relación alguna entre la edad materna avanzada y las malformaciones congénitas y los partos mortinatos. Los investigadores del estudio de marzo advirtieron que mientras que existen varios factores que pueden contribuir a los resultados adversos de los embarazos, la edad materna avanzada conlleva el riesgo total.
La infertilidad
La Dra. Salazar Valdes dice que las mujeres se dan cuenta de uno de los riesgos principales de aplazar la maternidad cuando se enfrentan con dificultades para quedar embarazadas. El American College of Obstetricians and Gynecologists [4] (ACOG) dice que la fertilidad para la mayoría de las mujeres comienza a disminuir y aumenta rápidamente a la edad de 35 años. Una vez que una mujer llega a los 45 años, su capacidad para quedar embarazada de forma natural se ve bastante reducida.
La Dra. Salazar Valdes explica que la reducción en la fertilidad resulta de óvulos más escasos y más débiles en los ovarios. “Las mujeres nacen con un suministro de óvulos de por vida, y a medida que vamos entrando en años, la cantidad y la calidad de esos óvulos se ve reducida, causando los problemas para concebir”, dijo ella. Además, la fertilidad en los hombres también se ve reducida con la edad, a medida que el conteo espermático, la motilidad y el volumen del semen disminuyen. “Las mujeres mayores deben entonces acudir a la asistencia reproductiva tal como la fecundación in vitro, FIV o IVF por sus siglas en inglés, para lograr el embarazo”, dijo la Dra. Salazar Valdes, advirtiendo que estos costosos tratamientos pueden no ser eficaces en mujeres de edad materna avanzada. Además, con la asistencia reproductiva también aumenta la incidencia de embarazos múltiples, lo cual causa más riesgos para el embarazo. El ACOG nota que los embarazos múltiples que ocurren naturalmente son más comunes en las madres mayores debido a los ovarios envejecientes que pueden soltar más de un óvulo por mes.
Las anormalidades cromosómicas
Además de la infertilidad, la calidad decreciente de los óvulos de una mujer puede llevar a las anormalidades cromosómicas. Estas incluyen el Síndrome de Down [5] – también conocido como Trisomía 21 – y el Síndrome de Turner [6], para nombrar las más comunes. La Dra. Salazar Valdes dice que mientras los riesgos de estas mutaciones cromosómicas son más bajas entre las mujeres en la cima de sus años reproductivos, 1 de cada 25 mujeres a mediado de los 40 años, pueden tener bebés con cromosomas anormales, incluyendo demasiados cromosomas, muy pocos cromosomas y cromosomas estructuralmente inferiores.
Los abortos espontáneos
En algunos casos, las anormalidades cromosómicas pueden conducir a un aborto espontáneo, y en otros casos, el aborto puede ser el resultado de una implantación insuficiente del óvulo o de problemas estructurales en un sistema reproductivo envejeciente. Un estudio [7] publicado en la revista de investigación The BMJ en el año 2000 demostró que el riesgo para el aborto espontáneo es de alrededor de un 9 por ciento para las mujeres entre los 20 y los 24 años y que aumenta a casi un 75 por ciento para las mujeres de 45 años o mayores.
Los partos mortinatos
Mientras que el estudio de mujeres embarazadas en Dinamarca no encontró relación entre la edad materna avanzada y los partos mortinatos, algunos estudios previos en el Reino Unido [8] y en Canadá [9] observaron que los partos mortinatos ocurrían a una tasa más alta entre las mujeres mayores. El estudio canadiense, que fue publicado en la revista Canadian Medical Association Journal en el 2008, encontró que los partos mortinatos son alrededor de 1.2 a 2.23 veces más altos entre las mujeres mayores. El estudio inglés, publicado en el 2000, encontró que de 385,120 embarazos en el Reino Unido, la tasa de partos mortinatos era de un 4.7 por ciento por cada 1,000 para las mujeres entre las edades de 18 a 34 años, 6.1 por ciento por cada 1,000 entre las edades de 35 a 40 años, y 8.1 por ciento por cada 1,000 para las mujeres mayores de 40 años. Aun así, hay muy poca evidencia para demostrar por qué el riesgo es más alto para las mujeres mayores. Por eso se requieren más estudios.
Otras complicaciones del embarazo y el parto
El estudio del Reino Unido indicó que la edad materna avanzada contribuye a más complicaciones del embarazo y el parto. Estas incluyen diabetes gestacional [10], placenta previa [11], y cuando el bebé se presenta de nalgas [11], causando la necesidad de un parto vaginal asistido por fórceps o por aspiración, o de un alumbramiento por Cesárea electiva o de emergencia. Los bebés también pueden nacer prematuramente o tener un peso bajo al nacer. Las mujeres de 35 años y mayores también tienen un mayor riesgo para las hemorragias postparto [12], una complicación que puede resultar mortal.
El embarazo saludable con edad materna avanzada
Los Centros Para el Control y la Prevención de Enfermedades de los EE.UU (CDC por sus siglas en inglés), publicaron datos en el 2017 [13] que indicaron que las tasas de parto entre las mujeres de 30 a 34 años, han superado las de las mujeres entre los 25 y los 29 años por primera vez en 30 años. Además, la edad promedio en la cual las mujeres están teniendo su primer hijo ahora es de 28 años, un aumento desde 26.4 en el 2015 y 26.3 en el 2014. Los motivos para aplazar la maternidad incluyen el lograr una educación avanzada, establecer una carrera y encontrar la pareja correcta.
Muchas mujeres mayores de 35 años han tenido embarazos y bebés saludables. Una cuidadosa consideración de los riesgos y la colaboración con los médicos para manejar la infertilidad, así como también las complicaciones del embarazo y el parto son la clave para el éxito. Además, la Dra. Salazar dice que hablar con un médico antes de quedar embarazada y recibir atención prenatal regular durante el embarazo pueden hacer una gran diferencia en el manejo de estos embarazos de alto riesgo.