- Resource | Baptist Health South Florida - https://showcase.republicahavas.com/websites/baptist-health-news/es/ -

Ella tuvo un infarto cerebral a los 23: “Esto le puede suceder a cualquiera”

Kimberly San Martin estaba en una clase del gimnasio cuando comenzó a sentir mareos y debilidad en su lado izquierdo. Podría parecer difícil de creer que una persona tan joven y generalmente saludable quien hacía ejercicios con regularidad, mostrase síntomas de un infarto cerebral. Pero eso era exactamente lo que le estaba sucediendo.

“Me sentí mareada”, comentó la Señorita San Martin (fotografiada arriba). “Subí mis brazos, excepto que este subió y este (su brazo izquierdo) no lo hizo. En los siguientes 30 minutos, me encontraba en el hospital”.

El equipo médico de Baptist Health Neuroscience Center en Baptist Hospital entró inmediatamente en el protocolo de infarto cerebral, reconociendo los síntomas y sus riesgos potenciales.

Los médicos le diagnosticaron un infarto cerebral isquémico a la Señorita San Martin, incluso teniendo una historia personal o familiar que no mostraba un riesgo elevado para un infarto cerebral. Un infarto cerebral isquémico, el tipo más común, ocurre como resultado de una obstrucción dentro de un vaso sanguíneo que suple sangre al cerebro. Supone casi un 90 por ciento de todos los casos de infarto cerebral y puede ser tratado potencialmente con tPA, el medicamento disolvente de coágulos, si se trata a tiempo.

“Es muy aterrador despertarse y no sentir nada del lado izquierdo del cuerpo, sintiendo entumecimiento y sintiendo hormigueo,” recuerda la Señorita San Martin. Ella fue tratada con tPA, pero había otro factor que superar.

“Fuimos capaces de diagnosticarla con una disección…una pequeña ruptura en la capa interna del vaso sanguíneo que causó que este estuviera bloqueado”, dice Guilherme Dabus, M.D., Director del Interventional Neuroradiology Fellowship Program en el Baptist Health Neuroscience Center y Miami Cardiac & Vascular Institute.

A la Señorita San Martin se le hizo un CTA (Angiografía por tomografía computarizada), el cual es un escán que puede examinar los vasos sanguíneos para identificar exactamente dónde se encuentra el bloqueo para “determinar si el paciente es un buen candidato para terapias de intervención”, dijo el Dr. Dabus. Una opción de intervención es una “trombectomía mecánica,” en la cual los médicos remueven los coágulos de sangre usando un dispositivo que se inserta a través de un vaso sanguíneo. Ella se sometió a este procedimiento para restaurar su flujo sanguíneo.

Hace tres años, Baptist Hospital fue designado por la Joint Commission, que acredita a las organizaciones de atención de salud en los Estados Unidos, como un Comprehensive Stroke Center, lo que significa que es una instalación totalmente equipada y con personal capacitado para tratar los casos más complejos de infartos cerebrales.

Mientras que la tasa de infarto cerebral continúa afectando a personas de 55 o mayores, está aumentando en adultos jóvenes comenzando a mediados- y –finales de los 30, de acuerdo a estudios recientes de investigación. Aunque la Señorita San Martin no tenía problemas serios de salud y se encontraba sana en general, una cantidad creciente de estadounidenses menores de 50 años de edad están bajo un riesgo mayor de infarto cerebral debido a la obesidad, diabetes, presión arterial alta y otras condiciones de salud prevenibles – la mayoría pudiendo ser controlada con modificaciones del estilo de vida y medicamentos.

La Señorita San Martin dice que se está recuperando bien y lentamente ha ido recuperando fuerzas y suficiente movilidad, para comenzar a hacer ejercicios de nuevo.

“Esto le puede suceder a cualquier persona y a cualquier edad, sin importar cuáles son las condiciones de estilo de vida, sin importar cuán sano o no se esté”, enfatiza la Señorita San Martin como parte de su misión para alertar a los jóvenes adultos. “Yo sólo tengo 23”.


El Baptist Health Neuroscience Center [1] fue recientemente reconocido como el #1 en la región del Sur de la Florida, y uno de los 10 por ciento mejores hospitales para neurología y neurocirugía en los Estados Unidos, según  U.S. News & World Report.