La obesidad sigue figurando a niveles epidémicos entre los adultos en los Estados Unidos, y es una creciente inquietud entre los niños también. Desde el principio de los años 1990, la cirugía para bajar de peso – o cirugía bariátrica – se ha convertido en una opción de tratamiento vital para los adultos obesos.
Mientras que la dieta y el ejercicio para aquellos con un sobrepeso moderado pueden resultar exitosos, dichos compromisos de cambiar el estilo de vida casi siempre resultan ineficaces para los que tienen una obesidad severa.
¿Quién es candidato para la cirugía para bajar de peso?
“Un buen candidato para la cirugía bariátrica incluye a alguien que ha tratado programas médicamente supervisados para bajar de peso y no ha tenido éxito”, afirmó Anthony Gonzalez, M.D. [1], director de cirugía bariátrica de South Miami Hospital [2], el cual ofrece tres tipos de cirugía para bajar de peso. “Alguien que sea estable tanto psicológica como socialmente. Alguien que no tenga una adicción a las drogas o al alcohol. Y alguien que tenga el apoyo social adecuado para tener éxito a largo plazo”.
En las pasadas dos décadas, ha habido avances importantes en las cirugías bariátricas, especialmente con el uso de la tecnología robótica para facilitar los procedimientos mínimamente invasivos. Sin embargo, un aspecto que no ha cambiado mucho es la necesidad de que los pacientes reduzcan su consumo de calorías y consuman comidas más saludables y más pequeñas.
La cirugía bariátrica puede reducir el tamaño del estómago por hasta un 70 por ciento. El sacrificio puede ser considerable, pero el resultado puede ser muy gratificante. Se puede bajar una cantidad de peso significativa para mejorar los síntomas de muchas enfermedades crónicas tales como la enfermedad de las arterias coronarias y la diabetes.
South Miami Hospital ofrece tres tipos de procedimientos quirúrgicos para bajar de peso:
- Bypass gástrico – reduce el tamaño del estómago y redirige el sistema digestivo (el estándar de oro para la cirugía bariátrica).
- Banda gástrica ajustable – Reduce la capacidad del estómago y restringe el consumo de alimentos luego de que una banda de silicona es colocada alrededor de la parte superior del estómago.
- Manga gástrica – remueve una sección del estómago, causando una reducción en el consumo de alimentos al reducir la sensación de hambre.
“Estamos haciendo operaciones bastante complejas en pacientes obesos”, dice el Dr. Gonzalez. “Utilizando los robots, con los beneficios de una imagen tridimensional y la articulación de la muñeca de estos instrumentos, nos permite lograr mejores resultados para los pacientes”.
Inclusive con la tecnología más avanzada y los cirujanos mejores capacitados, los procedimientos bariátricos no pueden ser exitosos sin que el paciente haga cambios sustanciales al estilo de vida cuando se trata de la dieta y de las opciones de nutrición, dice el Dr. Gonzalez.
“La nutrición es muy importante antes y después de la cirugía bariátrica y los pacientes deben tener asesoría de nutrición antes de la cirugía y esta asesoría continúa después de la cirugía”, dice él.
La pérdida de peso puede variar según el tipo de cirugía y la salud del paciente. Con la banda gástrica ajustable, el paciente puede perder entre un 40 y un 50 por ciento del exceso de peso. Después de la manga gástrica, es muy posible ver una pérdida de un 60 a un 65 por ciento de exceso de peso, dice el Dr. Gonzalez, mientras que el bypass gástrico puede resultar en una pérdida de un 75 a un 80 por ciento del exceso de peso.
“Tiene que ser un compromiso a largo plazo con respecto a la nutrición porque debemos entender que el comportamiento de comer tiene que cambiar”, dice el Dr. Gonzalez. “Un paciente típico comienza con una dieta líquida después de la cirugía y luego pasa a una dieta de purés y eventualmente a la comida regular. Tratamos de enseñarles a los pacientes a comer pequeñas comidas frecuentemente, que están primordialmente basadas en las proteínas, mientras que se mantienen alejados de los carbohidratos y los almidones”.