El “tiempo de pantalla” que se les debe permitir a los niños en los dispositivos móviles como los teléfonos celulares y las tabletas aún está siendo debatido e investigado. Este debate ha culminado en un estudio histórico por los National Institutes of Health (NIH) del gobierno de los Estados Unidos.
Un reportaje en el programa 60 Minutes [1] por la cadena CBS la semana pasada, reveló que el estudio, a un costo de $300 millones, está siguiendo a 11,000 niños en 21 centros de pruebas a través del país para evaluar la manera en la cual el tiempo que pasan frente a las pantallas está afectando el desarrollo de sus cerebros y su salud mental.
El estudio involucra adolescentes realizándose escanes por imágenes de resonancia magnética (MRI por sus siglas en inglés) para detectar la actividad cerebral a medida que una pantalla les muestra imágenes de sus cuentas de Instagram. (Debido a los magnetos en las máquinas de MRI, ellos no pueden mirar sus teléfonos celulares.) La máquina de MRI entonces detecta las respuestas del cerebro, tales como un aumento en la química cerebral dopamina, la cual está vinculada con los antojos.
Durante la primera fase que involucra a 4,500 participantes, los investigadores notaron cambios significativos en el desarrollo cerebral de los niños si estos pasaban más de siete horas diarias frente a las pantallas. Los NIH planean publicar el estudio y sus datos en el 2019 a otros científicos que han estado involucrados en el mismo tipo de investigaciones acerca del tiempo de pantalla y la salud cerebral.
Pasar demasiado tiempo frente a las pantallas se ha visto asociado con una disminución en el enfoque escolar y con una disminución en las habilidades sociales personales cara a cara, que son una parte importante de la niñez y la adolescencia. Otros trastornos han sido establecidos en estudios que involucran adultos, incluyendo la influencia que tiene el pasar demasiado tiempo frente a las pantallas en los patrones saludables de sueño y su contribución a los estilos de vida sedentarios y malsanos.
Los hallazgos hasta ahora, como fueron reportados en el programa 60 Minutes, indican que la tecnología digital puede interrumpir el desarrollo normal del cerebro en los niños.
“Lo que podemos decir es que así lucen los cerebros de los niños que pasan demasiado tiempo frente a las pantallas”, afirmó Gaya Dowling, M.D., de los NIH en el programa 60 Minutes, refiriéndose a las imágenes de los cerebros de los niños que tomaron parte en el estudio. “Los colores demuestran las diferencias en los cerebros de los niños de 9 y 10 años de edad. El color rojo representa el afinamiento prematuro de la corteza cerebral. Esa es la capa exterior arrugada del cerebro que procesa la información de los cinco sentidos. Esto típicamente se piensa que es un proceso de maduración. Entonces lo que podríamos esperar que ocurra más tarde, está sucediendo un poco más temprano”.
La American Academy of Pediatrics [2] (AAP) recomienda evitar el tiempo de pantalla, con la excepción de chats por video, para niños menores de 18 meses. Para niños entre los 2 y los 5 años de edad, la AAP urge que se limite el tiempo de pantalla a una hora diaria con “programas de alta calidad”.
El grupo dice que los padres deben poner reglas estrictas para los niños mayores de 6 años. Los niños en edad escolar a menudo tienen que usar las computadoras para completar las tareas escolares. Antes de que se permita cualquier tiempo de ocio frente a las pantallas de los dispositivos digitales, el día promedio de un adolescente debe consistir de ir a la escuela, hacer las tareas escolares y tener por lo menos una hora de actividad física y contacto social, dice la AAP.
Javier Hiriart, M.D. [3], pediatra y médico con Baptist Health Primary Care [4], dice que usar los dispositivos electrónicos en moderación no debe hacerle daño a los niños. Sin embargo, añadió que algunos niños, especialmente los preadolescentes y los adolescentes, pasan demasiado tiempo en el mundo virtual y muy poco tiempo practicando la interacción humana. En esta situación, dice él, se requiere una intervención.
“Cualquier cosa que se haga en moderación usualmente está bien”, dijo el Dr., Hiriart. “Debemos insistir en una variedad de actividades para mantener a los niños envueltos en el mundo real”.
Para más información acerca de cómo poner en marcha los planes en su hogar, refiérase al plan para el consumo mediático de su familia [5] de la American Academy of Pediatrics.