¿Está buscando reducir el dolor, mejorar su densidad ósea o quemar calorías? El entrenamiento de fortaleza puede ofrecerle alivio de muchas condiciones crónicas, según investigaciones de Tufts University y de los Centros Para el Control y la Prevención de Enfermedades de los EE.UU. [1] (CDC).
El entrenamiento de fortaleza es un tipo de ejercicio que utiliza pesas (incluyendo el peso de su propio cuerpo) como resistencia para fortalecer los músculos. Los ejemplos del entrenamiento de fortaleza incluyen: levantar pesas, yoga, flexiones y entrenamiento con bandas de tensión, según los entrenadores expertos del Mariners Hospital Wellness Center [2].
Las condiciones de salud y el entrenamiento de fortaleza
Desde el control de la diabetes hasta mejorar la densidad ósea, los CDC enumeran una gran variedad de condiciones que se benefician del entrenamiento de fortaleza. La lista incluye:
• Artritis: Reduce el dolor y la rigidez y aumenta la fortaleza y la flexibilidad.
• Diabetes: Mejora el control glicémico.
• Osteoporosis: Aumenta la densidad ósea y reduce el riesgo para las caídas.
• Enfermedad cardiaca: Reduce el riesgo cardiovascular al mejorar el perfil lipídico y la salud física en general.
• Obesidad: Aumenta el metabolismo, lo cual ayuda a quemar más calorías y ayuda con el control del peso a largo plazo.
• Dolor de espalda: Fortalece la espalda y los músculos abdominales para reducir la carga en la columna.
(Fuente: U.S. Centers for Disease Control and Prevention)
Por ejemplo, un programa de entrenamiento de fortaleza de 16 semanas produjo una disminución de un 43 por ciento en personas mayores con artritis de moderada a severa en la rodilla, según un estudio reciente de Tufts. Por supuesto, usted debe hablar con su médico antes de comenzar cualquier programa nuevo de ejercicios.