Aunque se proyecta que la tasa general de tabaquismo seguirá bajando en los Estados Unidos, 4.4 millones de estadounidenses morirán de cáncer de pulmón en las próximas dos décadas, según un estudio nuevo publicado [1] recientemente.
Por ahora, el cáncer de pulmón es el segundo cáncer más comúnmente diagnosticado en los EE.UU. tanto para los hombres como para las mujeres, y sigue en la primera plaza entre las causas de muerte por cáncer. Cada año, más personas mueren por cáncer de pulmón que por los cánceres de colon, seno y próstata combinados. Y casi la mitad de los diagnósticos de cáncer de pulmón son formas avanzadas de la enfermedad.
El tabaquismo aumenta significativamente el riesgo para muchos tipos de cáncer y es la causa principal para el cáncer de pulmón. Sin embargo, aproximadamente un 20 por ciento de las personas que mueren por cáncer de pulmón nunca han fumado o nunca han usado otras formas de tabaco. La tasa de muerte por cáncer de pulmón entre las personas que nunca han fumado está proyectada a aumentar en los próximos 50 años.
Destacandeo que noviembre es el Mes nacional de la concientización de Cáncer de Pulmón, la American Cancer Society [2] está realzando una campaña para financiar las investigaciones para prevenir, detectar, diagnosticar y tratar el cáncer de pulmón.
El cáncer asesino número 1
“El cáncer de pulmón se ha extendido enormemente”, afirma Miguel Villalona-Calero, M.D. [3], director auxiliar y oficial científico principal de Miami Cancer Institute [4]. “Es el asesino número uno de cáncer de hombres y mujeres. Causa la muerte de más mujeres que el cáncer de seno y de más hombres que el cáncer de próstata, aunque tanto el cáncer de seno como el cáncer de próstata son más comunes”.
El Dr. Villalona enfatiza que la única prueba de detección para el cáncer de pulmón es la tomografía computarizada de dosis baja (también conocida como escán de tomografía computada de dosis baja o LDCT por sus siglas en inglés). Esta prueba se realiza con una máquina de rayos-X que toma imágenes del cuerpo y utiliza dosis bajas de radiación para tomar fotografías detalladas de los pulmones.
Sin embargo estas pruebas son recomendadas [5] solamente para ciertos adultos que tienen alto riesgo para el cáncer de pulmón, incluyendo los ex fumadores. Las personas elegibles para la prueba de detección representan menos de un 50 por ciento de los nuevos casos diagnosticados de cáncer de pulmón. Además, porque la persona puede no tener síntomas, o pueden ser leves o no parecer serios [6] en las primeras etapas, muchos pacientes son diagnosticados con la enfermedad en etapas más avanzadas y eso crea un reto aún mayor para prevenir la difusión o la intensificación del cáncer, dice él.
A pesar de los retos de detección, los nuevos tratamientos que utilizan avances en la medicina, la tecnología y el propio sistema inmunológico del paciente para combatir el cáncer de pulmón, están fomentando el optimismo luego de décadas durante cual estuvieron estancadas las tasas de supervivencia de cancer del pulmón en sus etapas más avanzadas.
“Me siento un poco más optimista cuando se trata del tratamiento para el cáncer de pulmón, ya que tenemos más herramientas que nunca”, dice el Dr. Villalona.
“En las ultimas decadas, los estudios que han analizado la tasa de supervivencia de 5 años para pacientes sufriendo por el cáncer de pulmón han cambiado solamente por 1 o 2 por ciento – aún hay una tasa de supervivencia bastante baja”.
Sin embargo, hay dos enfoques distintos en la lucha contra el cáncer de pulmón, especialmente en sus etapas avanzadas, que están aumentando la supervivencia y han mejorado la calidad de vida de los pacientes de cáncer en etapas avanzadas. Estos dos enfoques son la terapia molecular dirigida y la inmunoterapia.
Terapia molecular dirigida
Un tipo de tratamiento emergente utiliza drogas u otras sustancias para enfocarse en moléculas específicas que están involucradas en el crecimiento y la difusión de las células cancerosas. Bloquear estas moléculas puede destruir las células cancerosas o puede evitar que estas crezcan o se propaguen. La terapia molecular dirigida puede causar menos daño a las células normales y puede tener menos efectos secundarios que los otros tipos de tratamientos contra el cáncer incluyendo la radioterapia y la quimioterapia.
“No todos los cánceres de pulmón son iguales”, explica el Dr. Villalona. “Se forman de maneras distintas y hay que entender eso para mejorar los tratamientos”.
Hay un grupo de cánceres en los cuales una mutación de un gen del cuerpo humano alimenta el tumor. Alrededor de un tercio hasta un 40 por ciento de los cánceres de pulmón tienen estas mutaciones, según él.
“El cáncer obedece las señales de las mutaciones y las sigue”, dice él. “Y la capacidad para identificar esas mutaciones nos ha llevado a las terapias moleculares dirigidas que son distintas a las quimioterapias. Y estas nuevas terapias pueden detener el crecimiento del cáncer y en muchos casos también pueden causar una gran reducción en los tumores. Esto puede verdaderamente aumentar la expectativa de vida en los pacientes con cánceres que son detectados en sus etapas avanzadas”.
En algunos pacientes, la terapia molecular dirigida involucra tomar pastillas a lo largo de unos cuantos años, dice él. En otros pacientes, el medicamento puede ser recetado por muchos años. “Lo que tratamos de hacer es domar el tumor”, explica el Dr. Villalona. “Si ocurre una resistencia (a las pastillas prescritas), buscamos otros medicamentos que se enfoquen en esa resistencia. Ahora tenemos varios medicamentos que pueden enfocarse en esa resistencia cuando aparece”.
La inmunoterapia: El sistema inmunológico del paciente combate el cáncer
La inmunoterapia es un tratamiento que ayuda a los pacientes de cáncer a utilizar su propio sistema inmunológico para combatir el cáncer o para evitar que se difunda. Normalmente, el sistema inmunológico ayuda al cuerpo a combatir las infecciones y otras enfermedades. Este está compuesto por glóbulos blancos de sangre y órganos y tejidos del sistema linfático.
Se está evolucionando rápidamente el campo de la inmunoterapia para combatir el cáncer y tiene mucha promesa en la lucha contra el cáncer de pulmón y otros tipos de cáncer. Las inmunoterapias estimulan las actividades de algunos componentes específicos del sistema inmunológico, o contrarrestan las señales producidas por las células cancerosas que suprimen las respuestas inmunológicas, según el U.S. National Cancer Institute.
“Lo que llamamos los puntos de control inmunológicos del cuerpo, permiten que el cáncer haga lo que quiera”, dice el Dr. Villalona. Y las células T del cuerpo no combaten el cáncer como es debido. Con la inmunoterapia, podemos apagar esos puntos de control o interruptores, y hacer que el sistema inmunológico comience a actuar en contra del cáncer”.
La Administración de Drogas y Alimentos de los EE.UU. (FDA por sus siglas en inglés), ha dicho que está comprometida a expedir la aprobación de las drogas de inmunoterapia [7] para combatir distintos tipos de cáncer.
“Esos medicamentos se están volviendo más comunes y pueden ayudar hasta un 60 por ciento de los pacientes de cáncer de pulmón”, dice el Dr. Villalona. “Para estos pacientes, la inmunoterapia tiene un papel de desempeñar, tanto en combinación con la quimioterapia o por si sola”.