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El aceite de coco es muy popular pero no es bueno para el corazón

Una gran mayoría de los estadounidenses consideran al aceite de coco saludable así como también un poco más de un tercio de los nutricionistas. Sin embargo, la American Heart Association (AHA) ahora dice que el aceite de coco eleva el “colesterol alto” o LDL, y están recomendando no usarlo como para las necesidades dietéticas o de cocina.

La AHA repasó datos existentes acerca de las grasas saturadas que demuestran que el aceite de coco aumente el colesterol LDL (lipoproteína de baja densidad) en todos los siete ensayos controlados que fueron examinados. Los investigadores no pudieron percibir la diferencia entre el aceite de coco y otros aceites altos en grasa saturada como la mantequilla, la grasa de res y el aceite de palma. De hecho, un 82 por ciento de la grasa que se encuentra en el aceite de coco es mucho más saturada, según los datos – que la mantequilla (un 63 por ciento), la grasa de res (un 50 por ciento) y la manteca de cerdo (39 por ciento).

“El gran aporte de esto es que no se deben comer grasas saturadas de manera regular”, afirmó Theodore Feldman, M.D. [1], director médico de prevención y salud comunitaria en el Miami Cardiac & Vascular Institute [2] de Baptist Health South Florida. “Pero sabemos que no todas las grasas son dañinas para la salud si se practica el control de las porciones y se siguen las recomendaciones para una dieta balanceada y saludable, como lo delinea ChooseMyPlate.gov [3], con un énfasis en las frutas, los vegetales y las proteínas magras”.

La AHA recomienda comer no más de un 6 por ciento de grasa saturada como parte de las calorías totales diarias para aquellos que tengan que reducir su colesterol. Las fuentes comunes de grasas saturadas incluyen la carne roja, la leche entera y otros productos lácteos hechos con leche entera, y el queso. Comer una dieta alta en grasas saturadas puede elevar el nivel de colesterol LDL en la sangre. Eso aumenta la probabilidad de sufrir de arterias tupidas y aumenta la incidencia de la nfermedad cardiaca y de los infartos cerebrales.

“Un estudio reciente reportó que un 72% del público estadounidense consideraba el aceite de coco como un alimento saludable, en comparación con un 37% de los nutricionistas”, dice el aviso de la AHA titulado  Dietary Fats and Cardiovascular Disease [4]. “Esta diferencia entre la opinión del público y la opinión de los expertos puede estar atribuida al mercadeo del aceite de coco en la prensa popular”.

Los dietistas enfatizan el uso de aceites vegetales, especialmente el aceite de oliva, en lugar del aceite de coco, el cual aún puede ser un humectante eficaz para la piel o un acondicionador para el cabello. Los ensayos clínicos realizados al azar demostraron que las grasas poliinsaturadas y monoinsaturadas de los aceites vegetales pueden reducir el riesgo para la enfermedad cardiaca cuando se reemplazan las grasas saturadas derivadas de los productos lácteos y la carne.

“La evidencia acumulada durante los pasados años respalda y fortalece las recomendaciones de la AHA de reemplazar las grasas saturadas con grasas poliinsaturadas y monoinsaturadas para reducir la incidencia de enfermedad cardiaca”, según dice el reporte actualizado de la AHA.

Sin embargo, este cambio de grasas saturadas a grasas insaturadas debe ocurrir mientras se adopta un plan dietético basado en las plantas y bajo en azúcar, tal como el programa DASH y la Dieta Mediterránea. El programa DASH se enfoca en alimentos que casi todo el mundo sabe que son saludables, tales como frutas, vegetales, granos enteros, proteínas magras y productos lácteos bajos en grasa. DASH también restringe los dulces altos en calorías y en grasa y la carne roja. La Dieta Mediterránea también recomienda comidas bajas en carne roja, azúcar y grasas saturadas mientras que promueve el uso de las grasas “buenas” derivadas del aceite de oliva o el pescado. Esta dieta también recomienda comer muchos vegetales. El aceite de oliva es la piedra angular de la Dieta Mediterránea.

“Las dietas que han demostrado mejorar la salud cardiaca consistentemente en las personas con alto riesgo para la enfermedad cardiovascular son aquellas que son altas en grasas poliinsaturadas y monoinsaturadas”, dice el Dr. Feldman.