Para las personas con diabetes, los síntomas que a menudo se atribuyen a dicha enfermedad metabólica crónica, pueden cubrir otro serio trastorno de salud: la depresión.
De hecho, existen tantas personas con diabetes que también sufren de depresión, que los investigadores ahora han creado una nueva palabra que describe cómo las dos enfermedades se juntan para afligir doblemente a los pacientes: “diapresión”.
Más de 29 millones de personas en los Estados Unidos tienen diabetes, y unos 8 millones de esas no han sido diagnosticadas, según los estimados publicados por los Centros Para el Control y la Prevención de Enfermedades [1] () (CDC por sus siglas en inglés). Un tercio de las personas con diabetes también tienen depresión o síntomas clínicamente significativos del trastorno, según un artículo publicado en la revista Clinical Diabetes, “Diapression: An Integrated Model for Understanding the Experience of Individuals With Co-Occurring Diabetes and Depression [2].” Los proveedores de atención de salud están comenzando a comprender la importancia de tratar la diapresión para así mejorar la atención de salud para millones de pacientes.
Todo comienza con el reconocimiento de que las personas con diabetes están en riesgo para la depresión”, dijo Paul Di Capua, M.D., [3] médico de Baptist Health Primary Care [4] que está involucrado en el desarrollo de enfoques innovadores hacia la atención de salud. “Nosotros tendemos a marginalizar cómo la salud mental afecta la salud del cuerpo. Por definición las dos trabajan en conjunto, y a menudo nos olvidamos de eso y separamos el cuerpo de la cabeza”.
Cómo afecta la depresión a la diabetes
La depresión tiende a empeorar la diabetes, y viceversa. Los pacientes con diapresión, tienen menos probabilidades de seguir su plan de tratamiento, tienen menos control sobre sus niveles de glucosa en la sangre y generalmente están en peores condiciones de salud, según reportó el artículo en Clinical Diabetes.
La depresión puede hacer que los síntomas de la diabetes, tales como el dolor y el entumecimiento en las piernas, se sientan peor. También aumenta las tasas de discapacidad para los pacientes con diabetes.
El artículo mencionó otras investigaciones previas que demostraron que la depresión “amplifica” los síntomas de la diabetes tales como el orinar en exceso y la sed, los temblores, la vista borrosa y la somnolencia. Además, los síntomas de la diabetes y la depresión pueden superponerse. Ambas condiciones pueden causar fatiga, la incapacidad para concentrarse, los cambios en los patrones de sueño y apetito y la agitación.
Todo eso complica el diagnóstico adecuado de una diabetes que no está bien controlada y la depresión (diapresión), dijo el Dr. Di Capua, quien también ayuda a entrenar a una nueva generación de médicos de atención primaria en el programa de residencia en medicina familiar de Florida International University en West Kendall Baptist Hospital. La comunicación entre el paciente, los miembros de la familia y los médicos es clave, dijo él.
“Como médicos, o como personas que tienen un ser querido que sufre de diabetes, podemos ver un empeoramiento o ver que la enfermedad está menos controlada”, dijo el Dr. Di Capua, profesor auxiliar de la facultad de medicina Herbert Wertheim College of Medicine [5] de FIU. “Debemos reconocer esa señal de peligro y hablar con el paciente”.
Cómo tratar la ‘diapresión”
Al igual que la diabetes, la depresión puede tratarse eficazmente con una variedad de tratamientos basados en la evidencia, incluyendo la psicoterapia y los medicamentos. Otras opciones de tratamiento incluyendo el ejercicio y la meditación, también pueden ayudar a prevenir o a tratar la depresión. Para involucrar a los pacientes en su propia salud, el Dr. Di Capua trata de ofrecerles a los pacientes opciones que se alinean con sus propios valores y preferencias.
“Por ejemplo”, explicó él, “los japoneses tienen un dicho para una caminata restauradora por el bosque – shinrin-yoku, que literalmente significa bañarse en el bosque”. Las investigaciones han demostrado que las caminatas relajadas por entornos naturales tales como los parques, pueden ayudar a mejorar tanto la salud mental como la física.
El consultorio de atención primaria a menudo es el mejor lugar para tratar la salud del cuerpo entero y para reducir cualquier estigma que pueda existir acerca de discutir la salud mental – porque la salud mental y la salud física van de la mano. Esto es especialmente importante para las personas con diabetes o con otros retos crónicos de salud.
Para asegurar un enfoque holístico hacia la salud del paciente, “hemos desarrollado un modelo de atención de salud integrada que reconoce y trata los problemas mentales y del comportamiento con el mismo enfoque personalizado y basado en la evidencia que utilizamos para tratar todas las necesidades de salud de nuestros pacientes”, dijo el Dr. Di Capua. “La diapresión es un buen recordatorio de que las enfermedades no están aisladas las unas de las otras”.
Sin embargo, él concluye, “No hace falta un diagnóstico para saber que la mente y el cuerpo están unidos y que el bienestar se trata de atenderlos a los dos”.