¡Chévere! Por fin me hice una colonoscopía –un examen para detectar el cáncer colorrectal. Me enfoqué en ello después de cumplir los 50, como si la edad más comúnmente recomendada para hacerse esa prueba fuera un acontecimiento i fácil de ignorar.
Pero a principios de este año, hice el compromiso público en este blog de someterme a algunos de los exámenes para detectar el cáncer, especialmente la colonoscopia, que había estado posponiendo.
Fue una decisión sabia. Y lo fue porque cuando se trata del cáncer de colon, yo tengo una triple dosis de riesgo por mi edad, mi raza y mi historia médica familiar. Marqué estos tres factores de riesgo:
- Edad: Más del 90 por ciento de los casos de cáncer colorrectal diagnosticados pertenecen a pacientes de 50 años o más, y el riesgo aumenta con la edad, según los Centros Para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés). Por eso, es importante examinarse después de los 50.
- Raza: Los afro-americanos corremos mayor riesgo y debido a ese mayor riesgo debemos comenzar a hacernos la prueba a la edad de 45 años, dicen los expertos médicos.
- Historia familiar: El factor de riesgo es mayor si algún familiar inmediato (padres o hermanos) tuvo cáncer colorrectal, especialmente si ellos desarrollaron la enfermedad a una edad temprana.
Pero el cáncer colorrectal afecta a todas las razas y géneros, dice Eduardo Ruan, M.D. [1], que es mi médico y especialista en gastroenterología, afiliado a varios hospitales de Baptist Health y al Galloway Endoscopy Center [2]. En realidad, de todos los cánceres que afectan por igual tanto a hombres como a mujeres, el cáncer colorrectal es el asesino número uno, según datos federales.
Lamentablemente, la ansiedad con respecto a la colonoscopia es también común. Las entradas en los blogs, los artículos en los periódicos e incluso los estudios académicos han cubierto el tema. Personas de todas partes del país han añadido su cuenta personal a una colección de historias sobre la ansiedad asociada con las pruebas, publicadas en internet por los Centros Para el Control y la Prevención de Enfermedades de EE. UU.
“Quiero compartir mi historia de cómo un examen de colonoscopía me salvó la vida” escribe Denise, de Ohatchee, Alabama. “Durante dos años mi médico estuvo recordándome que necesitaba hacerme una colonoscopía. Yo estaba perfectamente saludable y no había historia de cáncer de colon en mi familia. Tenía suficientes razones para aplazarla, pero básicamente, por miedo a la prueba, a la preparación y a unas cuantas docenas de vanas excusas, decidí no hacer caso a mi médico. No fue hasta que mi esposo me retó delante de mi médico que accedí a hacerme la prueba”.
A los 52 años, una colonoscopía mostró que ella tenía un cáncer rectal en una fase temprana, que se curó con una cirugía. Al igual que Denise, mi padre se benefició de la detección temprana de un cáncer del cáncer colorrectal durante una colonoscopía de rutina. Y la realidad es que la batalla exitosa de mi padre contra el cáncer de colon me convenció finalmente a hacer una cita y acudir a ella para el examen.
“La colonoscopía tiene un doble papel: la prevención y la detección precoz”, dijo el Dr. Ross Collazo [3], médico de atención primaria de Baptist Health. “Con una colonoscopía, el foco está en la prevención, porque el examen permite al médico identificar potencialmente pólipos o lesiones que podrían ser malignos y a extirparlos durante el examen”.
La educación es la clave, dice el Dr. Collazo, y añade que, como médico primario, él ve cada visita de los pacientes como una oportunidad para conversar sobre medicina preventiva, incluso si el paciente solamente ha venido por una gripe o un chequeo de rutina.
El resultado de mi colonoscopía vino con un certificado de buena salud, y estoy más relajada porque me he hecho un examen de salud importante. Estoy de acuerdo con Denise, la mujer que compartió su historia en el sitio en internet de los CDC.
“La preparación para la colonoscopía, honestamente, no fue tan mala. La colonoscopía se realizó bajo sedación, que me hizo preguntarme ¿Eso es todo lo que hay”?
¿Mi consejo? Relájese y siga exactamente las instrucciones que le dé su doctor para antes del examen. Créame: la preparación no fue tan mala como se temía. ‘Consumer Reports’ [4]ha publicado una lista de 12 consejos para los que van a enfrentarse a una colonoscopía. ¿Quiere saber más? El Dr. Ruan le da más información en el video que se acompaña.