La mayoría de los adultos ya conocen una o más de las maneras en las que pueden prevenir la enfermedad cardiaca. El público ha sido bombardeado con estudios de salud acerca de lo que es bueno y lo que es malo para la salud.
Cuando se trata de la salud del corazón; elija la buena nutrición; reduzca su LDL (el colesterol malo) y la presión sanguínea; permanezca físicamente activo; maneje la diabetes o la prediabetes, reduzca el estrés, limite al alcohol; y no fume.
Usted ya ha escuchado esto anteriormente, una y otra vez. Sin embargo, la epidemia de obesidad persiste en los Estados Unidos y la mayoría de las personas no siguen las directrices de nutrición y de ejercicios. Además, muchas personas no están siendo evaluadas para los factores de riesgo de la enfermedad cardiaca, especialmente los que tienen un historial familiar de enfermedad cardiaca, los ataques cardiacos y los infartos cerebrales.
“Nosotros sí podemos prevenir los ataques cardiacos, pero el asunto es que la prevención comienza con usted, el paciente”, dijo Romeo Majano, M.D. [1], director médico de Cardiología Intervencionista con Miami Cardiac & Vascular Institute [2]. “Si usted sabe que en su familia existe un historial de infartos cerebrales, ataques cardiacos, muerte súbita, problemas del colesterol, problemas de hipertensión y diabetes, entonces usted es la primera persona que se debe identificar como alguien con riesgo y buscar atención médica para poder modificar los factores de riesgo modificables. Y muchos de estos factores de riesgo, si no todos, son modificables.
Si usted tiene un historial familiar de enfermedad cardiaca, entonces las pruebas de evaluación son aún más importantes, especialmente cuando se trata del colesterol, el azúcar en la sangre y la presión sanguínea.
“Si usted tiene un historial familiar bastante malo, puede que usted no se detenga con sólo sus números y que haya que realizarle pruebas adicionales para mirar los tipos de partículas que se encuentran en su colesterol”, explica el Dr. Majano. “Usted puede tener lipoproteínas LDL aterogénicas muy malas que causan una acumulación de placa (en las arterias) y causan los ataques cardiacos. El LDL es el colesterol malo, pero existen muchos niveles de malo”.
Cómo promover la salud del corazón a todas las edades
No importa cuál sea su edad, todos se pueden beneficiar de una dieta saludable y de la actividad física adecuada, según la American Heart Association (AHA). Todo comienza con la buena nutrición. La AHA dice que los alimentos que usted consume “pueden reducir su riesgo para la enfermedad cardiaca y los infartos cerebrales”.
He aquí las recomendaciones básicas de la AHA:
Nutrición:
- Elija alimentos bajos en grasas saturadas, grasas trans y sodio.
- Como parte de una dieta saludable, coma bastantes frutas y vegetales, granos enteros ricos en fibra, pescados (preferiblemente pescados grasos por lo menos dos veces por semana), nueces, legumbres y semillas y trate de comer algunas comidas sin carne.
- Elija productos lácteos y pollo (sin pellejo) bajos en grasa.
- Limite las bebidas endulzadas con azúcar y la carne roja. Si usted opta por comer carne, elija los cortes más magros disponibles.
Actividad física:
- Usted puede aumentar su ejercicio lentamente a por lo menos 2 horas y media (150 minutos) de actividad física aeróbica de intensidad moderada (como caminar rápidamente) todas las semanas;
- O 1 hora y 15 minutos (75 minutos) de actividad física aeróbica de intensidad alta (como trotar o correr) o una combinación de ambas cada semana.
- Además, durante 2 o más días por semana, usted necesita actividades para fortalecer sus músculos que trabajan todos los grupos musculares mayores (piernas, caderas, espalda, abdomen, pecho, hombros y brazos).
- Los niños deben hacer por lo menos 60 minutos de actividad física cada día.
He aquí las recomendaciones claves de la AHA [3] según la edad
En sus 20:
- Encuentre un médico y hágase exámenes de bienestar regularmente.
- Permanezca físicamente activo.
- No fume y evite el humo de segunda mano.
En sus 30:
- Haga la vida saludable un asunto de familia.
- Conozca su historial familiar para la enfermedad cardiaca, los ataques cardiacos y los infartos cerebrales.
- Controle su estrés.
En sus 40:
- Vigile su peso. Usted puede notar que su metabolismo se está ralentizando.
- Chequéese los niveles de azúcar en la sangre.
- No ignore los ronquidos y otros problemas de la salud del sueño.
En sus 50:
- Consuma una dieta saludable.
- Conozca las señales de advertencia para los ataques cardiacos y los infartos cerebrales.
- Siga su plan de tratamiento si usted es diagnosticado con presión alta, colesterol alto, diabetes u otras condiciones que puedan aumentar su riesgo para la enfermedad cardiaca o los infartos cerebrales.
En sus 60 y más allá:
- Hágase una prueba de índice tobillo-brazo la cual puede diagnosticar la enfermedad vascular periférica, como parte de su examen físico.
- Vigile su peso. Su cuerpo necesita menos calorías a medida que usted va envejeciendo.
- Conozca las señales de advertencia para los ataques cardiacos y los infartos cerebrales. Los síntomas de los ataques cardiacos entre las mujeres son distintos que los de los hombres.