Al enfriarse las temperaturas durante estos meses de invierno, a menudo se ve un aumento en los síntomas del catarro y la influenza. En promedio, los adultos tienen entre 2 y 3 catarros al año, y entre un 5 y un 20 por ciento de la población en general se contagia con la influenza, según los Centros Para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC por sus siglas en inglés). Con la cumbre de la temporada de la influenza llegando en febrero, ¿qué podemos hacer para mantenernos saludables y para evitar enfermarnos este año?
“Tanto los catarros como la influenza son causados por virus, pero cada uno de estos tiene distintos síntomas, duración y tratamientos”, dice Deepa Sharma, D.O. [1], doctora de medicina familiar con Baptist Health Primary Care en Coral Gables.
La temporada de la influenza típicamente comienza en octubre y puede durar hasta mayo. Usualmente alcanza su cumbre durante los meses más fríos de diciembre, enero y febrero, dicen los CDC.
“Los virus que causan la influenza son difíciles de predecir y por eso no siempre sabemos en qué época del año se harán frecuentes o si hay una región en particular que experimenta más casos,” añade la Dra. Sharma.
Para mantenernos saludables, hay unas cuantas cosas que recomienda la doctora:
- Duerma lo suficiente.
- Maneje su estrés.
- Cúbrase la nariz y la boca cuando estornude o tosa.
- Trate de no tocarse la cara, la nariz o la boca, especialmente durante la temporada de los catarros y la influenza.
- Sepa dónde pueden estar los microbios a su alrededor y lávese las manos con frecuencia.
- ¡Limpie las pantallas de sus dispositivos electrónicos!
Otro punto importante que hay que recordar es lo que la Dr. Sharma le llama “la higiene de los dispositivos” – que es mantener los teléfonos celulares, las tabletas y otros dispositivos electrónicos que se utilizan con frecuencia libres de microbios.
El Dr. Sharma también recomienda la vacuna contra la influenza a todos sus pacientes. Incluso si a usted le da la influenza, estar vacunado puede reducir sus síntomas, dice ella.
“Definitivamente vemos una gran diferencia en los pacientes que se han puesto la vacuna contra la influenza. Sus síntomas son mucho menos severos, y el tiempo que tienen la influenza es más corto”, dijo la Dra. Sharma. “Y los resultados nacionales están demostrando que las tasas más altas de vacunación están resultando en menos hospitalizaciones causadas por complicaciones relacionadas con la influenza”.