Más de 60 millones de estadounidenses experimentan acidez por lo menos una vez al mes, y por lo menos 15 millones la experimentan diariamente, según el American College of Gastroenterology. La enfermedad de reflujo gastroesofágico (ERGE) o GERD por sus siglas en inglés, mejor conocida como reflujo ácido, es diagnosticada cuando la acidez ocurre más de dos veces por semana.
La acidez es solamente uno de los síntomas del reflujo gastroesofágico, los cuales también pueden incluir exceso de saliva. Y la acidez tampoco tiene que ver con el corazón. Es lo que se siente cuando el ácido del estómago sube hacia el esófago.
El reflujo gastroesofágico puede afectar a personas de todas las edades. Los factores más comunes están relacionados con el estilo de vida y pueden ser modificados. Estar en sobrepeso o tener obesidad es un factor de riesgo. También lo son el tabaquismo, los estilos de vida sedentarios sin hacer ejercicios y la interacción del cuerpo con ciertos medicamentos. El embarazo también puede causar reflujo gastroesofágico.
Los hábitos dietéticos tales como comer en exceso o comer demasiadas meriendas malsanas, pueden contribuir a los ataques ocasionales de reflujo gastroesofágico. Ese es el motivo por el cual la época festiva es la época del año en la cual hay la mayor demanda para los antiácidos y los reductores de ácido estomacal.
Sin embargo, consumir demasiados alimentos incorrectos o bebidas todo el año (no solo durante la época festiva) es uno de los factores de riesgo principales para el reflujo gastroesofágico. Comer grandes porciones de comidas grasosas, dulces, comidas altas en grasa o tomar demasiado alcohol o bebidas cafeinadas puede contribuir a la acidez.
“En nuestra sociedad, las comidas procesadas altas en grasa son comunes, y las porciones son más grandes”, dice Joanna Lopez, M.D. [1], gastroenteróloga con Baptist Health Endoscopy Center [2]. “Las porciones grandes conducen a un estómago más distendido, más producción de ácido y peores síntomas de reflujo. Desafortunadamente las indiscreciones dietéticas son la norma en nuestra sociedad – los tipos de comidas y las grandes porciones que tendemos comer”.
Cuando un médico de atención primaria refiere a un paciente con síntomas de ERGE o GERD a la Dra. Lopez, este paciente usualmente ha estado sufriendo de acidez por un tiempo y ha probado algunos de los muchos antiácidos y reductores de ácido estomacal disponibles sin receta.
Los médicos prescriben medicamentos para combatir el reflujo gastroesofágico porque la condición, si se deja sin tratamiento, puede causar una inflamación del esófago (esofagitis), la cual aumenta el riesgo de que se desarrollen células precancerosas en el esófago. Lo más importante, según la Dra. Lopez es adoptar prácticas dietéticas que puedan ayudarle a evitar tener que tomar estos medicamentos por un periodo de tiempo prolongado.
Los gastroenterólogos aconsejan lo siguiente para evitar el reflujo gastroesofágico:
- Haga ejercicios regularmente y mantenga un peso saludable.
- Reduzca o elimine los alimentos grasosos, grasientos o picantes.
- Limite la cafeína y el alcohol.
- No fume.
- Reduzca el tamaño de sus porciones.
- No coma dentro de las 3 horas antes de acostarse a dormir.
- Coma despacio. Comer demasiado rápido puede ser dañino para la digestión.
Manténgase en posición vertical después de las comidas (la gravedad afecta a las personas que sufren de ERGE).