El principio del mes de marzo señala el comienzo del Mes de la Concientización del Cáncer Colorrectal en los Estados Unidos – el momento de hablar con su médico acerca de cuándo debe hacerse una prueba de detección para el cáncer colorrectal. Si usted tiene 45 años o más, o tiene un historial de cáncer colorrectal en su familia, éste puede ser el momento perfecto.
El pasado mes de junio, la American Cancer Society (ACS) adoptó nuevas directrices de detección [1] para el cáncer colorrectal. Citando una tendencia de un aumento en los diagnósticos de cáncer colorrectal en los adultos más jóvenes, la ACS bajó su edad recomendada para hacerse una prueba de detección de 50 a 45 años entre las personas con un riesgo promedio de desarrollar el cáncer de colon o el cáncer de recto. Un riesgo promedio significa que no hay un historial familiar o personal fuerte de cáncer colorrectal o de pólipos precancerosos.
Otras organizaciones y grupos asesores, como la U.S. Preventive Services Task Force (USPSTF) [2], se han quedado con la edad de 50 años para comenzar las pruebas de detección para el cáncer colorrectal entre los adultos con un riesgo promedio. Sin embargo, la USPSTF y los gastroenterólogos – médicos que se especializan en las enfermedades del conducto digestivo – aconsejan que las personas que tengan una madre, un padre, un hermano o una hermana que haya tenido cáncer colorrectal se hagan su primera prueba de detección 10 años antes de la edad en la cual ese familiar de primer grado fue diagnosticado, y que repitan la prueba cada cinco años.
Irónicamente, Javier Parra, M.D. [3], gastroenterólogo afiliado con el Baptist Health Endoscopy Center [4], North y South Galloway en Kendall; Baptist Hospital of Miami [5], South Miami Hospital [6], y West Kendall Baptist Hospital [7], tiene un riesgo más alto que el promedio porque su propio padre fue diagnosticado con cáncer de colon a la edad de 54 años. Por consiguiente, el Dr. Parra sigue un calendario más estricto de pruebas de detección, con su primera colonoscopía a la edad de 44 años.
“Mi padre fue diagnosticado mientras yo estaba estudiando medicina en Colombia”, dijo el Dr. Parra. “Eso me instó a seguir una especialidad en gastroenterología”. Como estudiante de medicina, él asistió en la cirugía de su padre. Por suerte, el padre del Dr. Parra sobrevivió su cáncer y ahora a los 77 años vive en Miami.
Los tipos de pruebas de detección para el cáncer colorrectal
El Dr. Parra dice que existen tres tipos principales de pruebas de detección para el cáncer colorrectal que se usan ampliamente en los Estados Unidos. Cada una tiene sus beneficios y sus riesgos.
La colonoscopía
El estándar de oro en cuanto a pruebas de detección para el cáncer colorrectal, según el Dr. Parra, sigue siendo la colonoscopía. Durante este procedimiento, los pacientes son sedados y el médico mueve un tubo flexible con una luz y una cámara a través del recto y por todo lo largo del colon, buscando señales de cáncer o pólipos, los cuales pueden eventualmente crecer y convertirse en tumores. Cuando los pólipos son descubiertos, el médico los extirpa y los envía a un patólogo para determinar si son adenomas – los tipos de pólipos que se convierten en cáncer.
“El motivo por el cual la colonoscopía es tan eficaz es que podemos detectar los pólipos y extirparlos, eliminando el riesgo de que esos pólipos se conviertan en cáncer,”, dijo el Dr. Parra.
El tipo y el número de pólipos que se encuentran durante una colonoscopía ayuda a determinar el futuro riesgo de una persona para desarrollar el cáncer colorrectal. El Dr. Parra dice que él recomienda el siguiente calendario de pruebas:
- 0 adenomas encontrados sin ningún historial familiar ni personal de cáncer o pólipos – repetir la prueba en 10 años
- 1-3 adenomas encontrados – repetir la colonoscopía cada cinco años
- 4-10 adenomas encontrados – realizarse una colonoscopía cada tres años
- Más de 10 adenomas o cáncer – repetir la colonoscopía dentro de un año, incluso después de la cirugía.
El lado negativo de la prueba, según el Dr. Parra, es la preparación del colon el día antes del procedimiento. El colon debe estar limpio para que los médicos puedan ver cualquier pólipo o tumor claramente.
La colonoscopía virtual
Para algunos pacientes, una alternativa a la colonoscopía es una colonografía por medio de tomografía computarizada o CT, mejor conocida como una “colonoscopía virtual”. Utilizando la tomografía computarizada de un escán tradicional por CT (CAT), se capturan imágenes de rayos-X del colon para determinar la presencia y la ubicación de pólipos o tumores.
Al igual que con la colonoscopía tradicional, para la colonografía es necesario tener el colon vacío, lo cual requiere la preparación el día antes. El colon también debe ser inflado usando dióxido de carbono, o CO2 administrado a través del recto, para eliminar los pliegues naturales dentro del colon y así poder detectar mejor la presencia de cualquier pólipo.
El Dr. Parra dice que la colonografía puede no detectar los pólipos, ya que la tecnología depende de una serie de fotografías o rebanadas de vistas que la computadora junta para formar una imagen. Lo que es más, según él, es que si se encuentran pólipos, se debe hacer una colonoscopía tradicional para confirmar los resultados y hacerles biopsias a los pólipos.
Pero si no hay pólipos y la persona tiene un riesgo promedio para desarrollar el cáncer colorrectal porque no tiene historial familiar o personal de la enfermedad, la prueba se debe repetir cada cinco años.
Análisis de las heces
Las pruebas caseras, recetadas por un médico, ofrecen otra alternativa a la colonoscopía. Estas pruebas, las cuales requieren muestras de heces que se recogen en la casa, detectan la sangre oculta o escondida en las heces. La sangre oculta puede tener muchas causas, así que si se detecta sangre, se ordena una colonoscopía para determinar si la sangre proviene del recto o del colon.
Mientras que estas pruebas ofrecen conveniencia, el Dr. Parra advierte que se deben repetir cada año. Además, muchos factores pueden impactar los resultados de la prueba. Estos incluyen la dieta, los medicamentos y si se siguen cuidadosamente las instrucciones para la colección de las heces.
‘Escuche las señales de su cuerpo’
A lo largo de su carrera, y comenzando con el diagnóstico de cáncer de colon de su padre, el Dr. Parra le ha dicho a sus familiares, amigos y colegas que reporten a su médico cualquier cambio de salud inmediatamente. Estos cambios pueden incluir:
- Cambios en la evacuación
- Sangre en las heces o sangramiento rectal
- Cambios de apetito
- Un aumento o una rebaja de peso que no tenga explicación
“La mayoría de los casos de cáncer colorrectal que ocurren entre las personas menores de 50 años tienen señales, aunque parezcan menores”, dijo el Dr. Parra. “Estamos haciendo un mejor trabajo de realizar pruebas de detección a los 50 años, pero tenemos que educar más a la gente y a sus médicos para asegurarnos que se hagan estas pruebas en el momento adecuado”.