Es ampliamente conocido que la leche es rica en calcio, lo cual es bueno para la salud ósea y para prevenir la osteoporosis, o adelgazamiento de los huesos.
Aunque el calcio es un elemento esencial para los organismos vivientes, incluyendo a los humanos, también es un factor en la aterosclerosis, o endurecimiento de las arterias, que es la causa principal de los ataques cardiacos, los ataques cerebrales y la enfermedad arterial periférica.
Así que, ¿cuál es la diferencia entre el calcio que ponemos en nuestros cuerpos para alimentarlos y el calcio que nuestro cuerpo elabora como parte del proceso de enfermedad?
Calcio bueno
Más del 99 por ciento del calcio del cuerpo está almacenado en los huesos y los dientes. Este calcio “bueno”, en combinación con la vitamina D, es esencial para lograr una buena masa ósea, ayudándonos a evitar la osteoporosis.
Puede obtenerse de productos lácteos bajos en grasa, combinado con una dieta alta en frutas y vegetales. Ayuda a mantener la presión arterial controlada, y esto ayuda a disminuir el colesterol en la sangre. También ayuda con la coagulación de sangre, las contracciones musculares y la comunicación entre las células de los nervios.
“Idealmente, el calcio debe proceder de una dieta saludable con alimentos ricos en calcio. Su cuerpo puede absorber más calcio de los alimentos que de suplementos”, explicó la Dra. Yariela Enríquez, quien practica medicina interna con el Baptist Health Medical Group. “Pero los suplementos pueden ayudar a complementar los niveles de calcio en aquellos que no cumplen los requisitos dietéticos y corren más riesgo, incluyendo las mujeres posmenopáusicas cuyos niveles de estrógeno bajan mucho y sufren de aumento de pérdida ósea”.
Muchos hombres, y mujeres pos menopáusicas con una historia familiar de osteoporosis, fracturas de cadera y bajo peso corporal corren riesgo, dijo la Dra. Enríquez. Y añadió, para ellos, los suplementos de calcio y vitamina D se recetan como parte de un plan de tratamiento para la osteoporosis.
Calcio malo
El calcio malo, sin embargo, es el 1 por ciento restante del calcio del cuerpo. Se encuentra en la sangre, músculos y el fluido entre las células.
Este es el tipo de calcio sobre el cual advierten cardiólogos y otros médicos. Puede acumularse como placa dentro de las arterias, y también puede resultar en calcificaciones que usualmente se ven en mamogramas y son especialmente prevalentes después de la menopausia.
De lo que muchas personas pueden no advertir es que una dieta saludable rica en calcio no tiene relación alguna con los depósitos de calcio malos. Otros factores están en juego cuando el calcio se deposita como placa en las arterias, junto con colesterol y otras sustancias en el proceso llamado aterosclerosis o endurecimiento de las arterias.
Lo más probable es que las personas con endurecimiento de las arterias carecen de una dieta saludable y ejercicio regular, pueden tener una historia familiar de enfermedad cardiaca que se manifiesta temprano en la vida, o corren riesgo de factores tales como alta presión arterial, colesterol alto, diabetes o fuman tabaco.
“Hay un calcio que usted obtiene de los productos lácteos que es bueno para usted, pero aunque es elementalmente el mismo calcio, no hay relación entre el consumo de calcio y los depósitos de calcio en la arteria coronaria”, indica el Dr. Jonathan Roberts, [1] cardiólogo intervencionista en el Baptist Cardiac and Vascular Institute.
Cuando la pared más profunda de una arteria se daña por factores de riesgo, allí se almacenan el calcio, células sanguíneas, grasas y otros bio productos celulares. Entonces es cuando el calcio malo, conocido por sus cardiólogos como “calcio coronario”, se convierte en un peligro tangible a su salud.
Según indica el Dr. Roberts, el calcio coronario puede requerir atención si usted es de edad media con al menos dos factores de riesgo para enfermedad cardiaca, incluyendo diabetes, fumar, hipertensión, colesterol alto y una historia familiar de enfermedad coronaria arterial.
Casi todos los que padecen aterosclerosis tienen alguna acumulación de calcio, dijo. Como la aterosclerosis es la causa predominante de los ataques cardiacos y ataques cerebrales, la acumulación de calcio en sus arterias coronarias o carótidas pudiera ser un aviso de futuros eventos cardiovasculares.
Calificación de calcio
El papel del calcio cada vez se da a conocer más ya que los escanes cardiacos se utilizan con mayor frecuencia para detectar la enfermedad cardiaca temprana en personas con ningún síntoma o siquiera factores de riesgo.
Para personas diagnosticadas con aterosclerosis, un angiograma CT coronario puede dar a los médicos la calificación de calcio. Pero, para aquellos que desconocen que tienen aterosclerosis pero tienen una historia familiar, un escán CT del corazón puede arrojar la misma calificación sin usar contraste y con menos radiación que un angiograma CT coronario.
Esa calificación puede fluctuar entre 0 hasta más de 400. De acuerdo a una investigación liderada por Dr. Khurrim Nasir, director de investigaciones en el Baptist Health’s Center for Wellness and Prevention (Centro de Bienestar y Prevención Baptist Health), una calificación de calcio coronario de cero puntos coloca a una persona a un riesgo muy bajo de tener un futuro ataque cardiaco. Una calificación de 400 indica un riesgo relativamente alto de tener un futuro ataque cardiaco. Aquellos con una calificación entre 100 y 400 tienen un riesgo moderado para un futuro ataque cardiaco.
Una calificación de calcio coronario permite a su médico proceder con diferentes intensidades de tratamiento, dependiendo de la calificación. Puede dar a su médico una idea de su futuro riesgo de sufrir un ataque cardiaco, y puede ayudar a dirigir cuán agresivo debe ser el tratamiento para cualquier factor de riesgo que pueda tener.
Un estrés normal solamente descarta bloqueos ateroscleróticos severos en sus arterias coronarias. No puede descartar una acumulación aterosclerótica de placa benigna o moderada. Una persona activa, sin dolor en el pecho pero con factores de riesgo, puede tener una prueba de estrés normal pero una calificación de calcio coronario alto. Esta persona podría tener un riesgo aumentado de padecer un ataque cardiaco, y podrían ser necesarios consejos y tratamientos por parte de un médico.
“Una calificación de calcio puede ser extraordinariamente útil”, dijo el Dr. Roberts.