El agua y las actividades acuáticas atraen a personas de todas las edades durante el verano. Sin embargo, la seguridad siempre viene primero, no importa si su familia prefiere meter un dedo o zambullirse de lleno.
“Porque estamos rodeados de agua, la gente puede subestimar los riesgos”, dijo Thomas Morrison, M.D. [1], director médico de los departamentos de emergencia de Mariners Hospital y Fishermen’s Hospital en los Cayos de la Florida.
El Dr. Morrison, que es natural de la Florida, entiende la atracción de las actividades acuáticas, especialmente a medida que aumentan las temperaturas. Sin embargo, él también ha visto suficientes lesiones y accidentes para exhortar la cautela. “Cada vez que usted se mete en el agua o está cerca del agua debe preguntarse a sí mismo, ‘¿Dónde estoy? ¿Y qué tengo que hacer para asegurarme de que todos a mi alrededor estén seguros?’”
He aquí algunos consejos de seguridad para tener en mente:
- Mantenga a los niños cerca. Los niños de todas las edades necesitan supervisión constante alrededor del agua – ya sea una bañadera, una piscinita inflable, un estanque de peces, una piscina de patio o la playa. No confíe la vida de un niño a otro niño, si siquiera a un hermano o hermana mayor. En las fiestas, designe a un adulto que sea responsable por vigilar a los niños. Si usted no puede encontrar a su hijo, busque primero en las áreas de la piscina o en las áreas de agua, ya que cada segundo cuenta. Los niños más pequeñitos pueden tener el mayor riesgo para los ahogamientos, pero no descarte el peligro a los niños mayores ni a los adolescentes.
- Haga una buena entrada. Saltar de cabeza hacia aguas desconocidas puede ser desastroso, ya sea desde un puente, un barco, hacia una piscina o en el mar. “Así es que ocurren las lesiones de la cabeza, el cuello y la columna vertebral”, dijo el Dr. Morrison. Las consecuencias pueden variar desde la parálisis hasta la muerte. “Puede ser difícil estimar la profundidad del agua o ver los objetos escondidos en el ambiente natural”, dijo él. “La regla con cualquier cuerpo de agua es entrar con los pies primero, hasta saber con lo que se está lidiando”.
- Discrimine. Aunque pueden lucir refrescantes, algunas aguas podrían enfermarle. “Con cualquier cuerpo de agua, hay algo viviendo adentro – y todo comienza con las bacterias”, dijo el Dr. Morrison. Las aguas contaminadas pueden causar infecciones gastrointestinales, de la piel, los oídos, las vías respiratorias, el sistema neurológico y también de las heridas. Las fuentes interactivas, por ejemplo, pueden no contener suficiente cloro como para evitar la propagación de las enfermedades. En las piscinas públicas y en los parques acuáticos, el agua puede ser tratada, pero toma tiempo para que los químicos puedan destruir todos los gérmenes. Los cuerpos de agua naturales pueden estar contaminados con desperdicios animales, alga, y derrames de aguas escorrentías y aguas negras. Si usted no está seguro de la calidad del agua, tome precaución. Enseñe a los niños a mantener la boca cerrada y a no tragar agua mientras nadan. Además, manténgalos alejados de los charcos y de las aguas estancadas. Aunque puede parecer divertido chapotear en los charcos después de una tormenta de lluvia, el agua estancada puede exponer a los niños a las enfermedades y a las infecciones transmitidas por el agua, a la contaminación química y al shock eléctrico, dice Fernando Mendoza, M.D. [2], director médico del Centro de Emergencia Infantil [3] de Baptist Children’s Hospital [4] y director médico auxiliar de Servicios de Emergencia Pediátricos en West Kendall Baptist Hospital [5].
- Conozca su equipo. Las lesiones más comunes relacionadas con el agua que ve el Dr. Morrison están vinculadas con las embarcaciones personales, también conocidas como los Jet Skis. Eso es debido a que las personas sin experiencia que rentan están máquinas no se dan cuenta de que no tienen frenos. La velocidad extiende la distancia para detenerse y el radio de giro, causando choques y colisiones. “Hemos visto muertes y montones de lesiones”, dijo el Dr. Morrison. “Esté al tanto de lo que puede hacer su vehículo y de cómo operarlo con seguridad”.
- Use su chaleco salvavidas. Los chalecos salvavidas no sirven de mucho si están guardados. Muchos accidentes involucran choques inesperados, no embarcaciones que se hunden lentamente, y usted puede que no tenga suficiente tiempo para ponerse el equipo de seguridad. Esto es de particular importancia si usted está solo en el agua como por ejemplo remando en un kayak. Para más comodidad, el Dr. Morrison recomienda los chalecos salvavidas inflables que se despliegan automáticamente si usted se sumerge en el agua – protegiéndolo, aunque usted esté inconsciente. No sólo se trata de caerse por la borda. Es más acerca de lo que usted puede golpear al caer al agua”, explicó él. Los niños e inclusive las mascotas deben usar los chalecos salvavidas en todo momento.
- Consulte con su médico. Si usted tiene cualquier tipo de problema médico, especialmente una condición cardiaca, consulte con su médico antes de participar en actividades acuáticas. Usted puede pensar que pasar un día en el agua puede ser alfo relajante pero algunas actividades tales como el buceo pueden ser mucho más difíciles de lo que piensa mucha gente, dijo el Dr. Morrison. “Vemos aproximadamente ocho muertes al año por causa de paros cardiacos durante el buceo” dijo él. “Muchas personas perciben el buceo de superficie como una actividad leve cuando en realidad es algo más parecido a una prueba de esfuerzo”. Asegúrese de estar en la forma apropiada para cualquier actividad que usted esté planificando y cuando se canse, tome un descanso.
- Consuma alcohol responsablemente. El alcohol afecta el juicio, la vista, el equilibrio y la coordinación – y sus efectos son magnificados cuando usted está en el calor y en el sol debido a la deshidratación. Como resultado, el alcohol es un factor principal en los accidentes marítimos y en los ahogamientos adultos. Si usted va a beber alcohol, el Dr. Morrison recomiende beber el doble de agua de cualquier bebida alcohólica para diluir sus efectos. Mientras que consumir alcohol puede ser una mala idea para cualquier persona en un bote, es algo imposible para el operador. Asigne a un conductor designado que no beba, igual que lo haría con un automóvil.
- Tenga cuidado con los animales salvajes. Las recientes tragedias en la Florida en las cuales las personas fueron atacadas por caimanes deben hacerle pausar alrededor de las lagunas, los lagos y otros cuerpos de agua. Piénselo dos veces antes de entrar o inclusive caminar cerca de la orilla de un cuerpo de agua que pueda ser el hogar de algún animal. Los caimanes no solamente son buenos con el camuflaje, también son rápidos.
- Ponga reglas. Los niños deben saber desde muy temprana edad que nunca se deben acercar al agua sin la supervisión de una persona mayor. No permita los juegos violentos ni los concursos en los cuales los niños aguantan la respiración bajo el agua. Y asegúrese de que los niños mayores sepan que deben evitar las áreas sin protección que no están designadas para la natación, no importa cuán tentadora luzca esa playa remota o ese canal.
- Confíe en sus instintos. Cuando esté alrededor del agua, ponga atención a esa pequeña voz dentro de su cabeza que causa que usted cuestione si algo es seguro o no lo es. “No puedo decirle cuantas lesiones he visto donde una persona me dice “Estaba haciendo tal cosa y tenía la sensación de que no era una buena idea’ o ‘Sabía que no debía haber hecho eso’”, dijo el Dr. Morrison. “Piense bien las cosas. Esté consciente de los riesgos”.